Mel Gibson prepara una serie sobre el Gran Asedio de Malta



El actor y director confirmó a Life Site News que está sumergido en un nuevo proyecto: una serie sobre el Gran Asedio de Malta. La serie, titulada tentativamente Siege, contará este histórico “combate de titanes” acontecido en 1565 que se resume en unos 700 caballeros, una isla fortificada y un ejército otomano de 40,000 soldados liderados por el sultán Solimán, que la intentó conquistar y que culminó con la derrota de los invasores otomanos.


Mel Gibson y su equipo ya han recorrido los bastiones de Malta, imaginando explosiones dramáticas y arengas heroicas en cada piedra, y de paso, charlaron con el primer ministro maltés para asegurarse de que el gobierno local esté a bordo y quizás proporcione algo de ayuda para encender las antorchas y ajustar las armaduras.

El interés de Gibson por esta batalla es claro y más profundo: es una cuestión de fe

"No sólo se defendía la isla, sino toda la cristiandad europea."
Por eso, el caballero al que se dará más espacio en la serie será Jean Parisot de Valette, el Gran Maestre, que lideró a los soldados con un estilo que bien podría definirse como “corazón de león, alma de mártir y paciencia de santo.”

En esta serie, podemos esperar ver personajes que se ganan el título de “caballeros de fe” en cada giro de cámara, desde Fra’ Roberto, que animaba a las tropas empuñando una espada en una mano y una cruz en la otra (claramente versado en el combate espiritual y el físico), hasta los propios malteses, que respondían a las invitaciones de rendición otomana con una épica respuesta: “Preferimos ser esclavos de San Juan antes que compinches del sultán.”

¿Aparecerá Mel Gibson en pantalla? Aun no se sabe. Por ahora, sólo se ha confirmado que ha reunido un equipo de guionistas dispuestos a poner toda la carne en el asador para honrar a los valientes caballeros.


Siege, con la bendición de Malta, se perfila como la próxima epopeya del director, donde cada espada y cada casco son algo más que accesorios: son símbolos de una fe y una valentía que no se doblaron, ni ante las peores tormentas del Mediterráneo, ni ante las mayores amenazas del Imperio Otomano.