Si su talento como actor, que ya le ha valido para conseguir dos estatuillas doradas, está fuera de toda duda, la maestría con la que Sean Penn se pone detrás de las cámaras y ocupa la silla de dirección tampoco acepta ningún tipo de sospecha.
Hasta ahora, sus cuatro películas como director han conseguido un gran respaldo tanto del público como de la crítica y sin por ello renunciar a arriesgar en cuanto a los argumentos de los largometrajes y sus trasfondos. En esta línea continuará Penn con su próxima película, que comenzará a rodarse este verano en el inmejorable escenario de África.
La trayectoria de Penn podría resultar un atractivo más que suficiente para animar a los espectadores a acudir a las salas de cine para ver este trabajo, que se llamará The Last Face (La última cara), pero es que la película además contará con un reparto de excepción encabezado por Javier Bardem y Charlize Theron, que vivirán su particular historia de amor en dramáticas circunstancias.
Según los detalles que han trascendido hasta el momento acerca del argumento de la película, Javier Bardem dará vida a un carismático médico que, tras enamorarse perdidamente del personaje de Charlize Theron, deberá elegir entre sus sentimientos hacia ella y su vocación de salvar vidas en un territorio asolado por la devastación de la guerra. En la cinta también tendrá un papel secundario la actriz Adele Exarchopoulos, ganadora de la Palma de Oro en la última edición de Cannes por Blue Is The Warmest Colour (La vida de Adele).
Esta no será la primera ocasión en la que Bardem y Penn trabajen juntos, ya que ambos han compartido recientemente cartel con The Gunman, rodada en Barcelona el pasado año, y que todavía está pendiente de estreno.
Todavía tendremos que esperar para ver The last face en las salas de cine, porque de momento ni siquiera existe una previsión para la posible fecha de estreno. En cualquier caso, la presencia de un reparto de lujo, un guión detrás de cual se encuentra Erin Dignam y, por supuesto, el talento de Sean Penn como director, son ingredientes con los que parece imposible cocinar una mala película.