Samaritan
Ver delante de la cámara al gran Stallone, siempre es una gozada, no por nada es uno de mis actores favoritos y si además a eso le añadimos el hype por verle dando vida a un superhéroe... pues ya ni digamos. Desgraciadamente, Samaritan se queda muy por debajo de lo que podía haber sido y se salva única y exclusivamente porque Sly es un actorazo como la copa de un pino.
El guión del film posee aspectos muy mejorables, momentos que incluso rozan el absurdo:
¿para qué suelta el martillo al final de la peli?, pues simplemente para que el villano lo coja y le atice con él, pero bien que se lo podía haber cargado en la espalada como ya había hecho, pues para eso le había puesto una cuerda o por ejemplo el momento en el que los malos comienzan a tirotear el camión de la basura mucho antes de que llegue a su zona, ¿a caso es tan raro?, ¿qué pasa, es que en esa zona no se acostumbra a recoger la basura
?
A la historia le falta acción, básicamente a penas hay nada hasta el tramo final del film, que es cuando se desatan todos los infiernos y sí, está guapo, pero joer, antes de todo eso la película sólo la sostiene Sly. Algo que me gustó mucho, fue
el giro del final, cuando se descubre que la verdadera identidad de Sly no es la de Samaritan, sino Némesis.
A nivel de acción resulta entretenida, siempre mola ver a Sly repartiendo leches como panes, pero también es verdad que algunos efectos especiales no están bien, como el fuego digital en algunos momentos.
Del reparto, únicamente destaco a Stallone, el resto... ¡pstché! El chaval hay momentos concretos en los que sobreactúa y el villano 3/4 de lo mismo, como cuando
se pone la máscara y se pone a berrear como si fuese Hulk (de hecho me recordó a esta escena:
)
En fin, una peli que pese a sus fallos se deja ver, pero únicamente porque Sly es un crack.
Nota: 5/10