De hecho sí me acuerdo de El Trampas y no de El Virginiano.
En este western con el gran James Stewart tuvo un papel destacado:
Pero la serie está filmada en glorioso technicolor... Yo la he visto mas recientemente en Canal sur, hace ya unos años las ponían por las tardes de lunes a viernes, no me perdía una... Drury (Virginiano) de hecho era el caballero, el héroe... Doug (Trampas) era más juvenil, se metía en mas problemas por su falta de malicia e inexperiencia...
Doug McClure tiene varias bizarradas de fantasía en los años 70 que a mi me encantan:
- La tierra olvidada por el tiempo (1974)
- En el corazón de la tierra (1975)
- Viaje el mundo perdido (1977)
- Los conquistadores de Atlantis (1978)
Última edición por cinefilototal; 28/10/2019 a las 23:24
Sí, como la mayoría de series que estuvimos viendo en blanco y negro durante años. A mí me caía mejor Trampas que el Virginiano, que mantenía siempre un aspecto muy serio, un tanto fúnebre vestido de negro. También aparecieron en la serie dos actores de carácter excelentes: Lee J. Cobb y John McIntire, aunque a este último lo recuerdo aún más de otra serie del Oeste: Caravana.
Sobre tres pelis que comenta el amigo Cinéfilototal....
- La tierra olvidada por el tiempo (1974)
- En el corazón de la tierra (1975)
- Viaje el mundo perdido (1977)
....las habré visto las tres, pero me hago "la lia un picho", yo creo que es más fácil identificar quien es quien con los hermanos estos que diferenciar las pelis nombradas
Mayor Dundee (Major Dundee, 1965)
Unas declaraciones de Charlton Heston me sirven para avanzar mis conclusiones sobre el film, quizá el más controvertido de la filmografía de Peckinpah, al menos por lo que se refiere a sus condiciones de producción: “Nunca vi el montaje inicial, pero sí que fui a una de las primeras proyecciones. Que yo recuerde, la opinión de los que estuvieron allí fue que se trataba de una muy buena película a ratos, pero que no conseguía funcionar en conjunto”. Lo que marco en negrita me parece un resumen perfecto del film, eso sin entrar a discutir qué nos hubiera ofrecido la película si lo hubiera montado finalmente Peckinpah. Sabido es que, en esta producción de la Columbia, el productor, Jerry Bresler, acabó apartando a Peckinpah de la fase final de montaje, después de un largo y tormentoso rodaje, de 74 días de duración. El primer montaje, ese montaje en bruto que nunca llega a ser el definitivo, tenía una duración de más de 4 horas, siendo el que hizo Peckinpah, según cuenta el propio Bresler, de 2 horas y 34 minutos, estrenándose uno de duración muy inferior, distinto además según el país. Ahora contamos con una versión restaurada, presentada como “extended”, con una nueva banda sonora (que sustituye la original de Daniele Amfitheatrof por una de Christopher Caliendo, que a mí me ha parecido satisfactoria).
Como esa versión restaurada el 2005, de 136 minutos, y editada en BD por Sony, es la que he visto, me ceñiré a ella. La acción, basada en un guion de Harry Julian Fink, al que como era habitual Peckinpah le metió mano a fondo (hasta el punto de que Heston viene a decir que, a menudo, trabajaron con un guion reescrito poco antes de rodar) se sitúa entre 1864 y 1865. El mayor Dundee (Charlton Heston), que dirige un penal donde están recluidos un buen número de prisioneros confederados, organiza una partida de castigo que ha de perseguir al jefe apache Sierra Charriba, responsable de una matanza en el Rancho Rostes y del rapto de unos cuantos niños (algo que nos puede hacer pensar en varios films anteriores, algunos de John Ford, como Río Grande, Centauros del desierto o Dos cabalgan solos).
El grupo que comanda Dundee es muy heterogéneo, estando compuesto por: prisioneros sudistas, entre ellos el capitán Tyreen (interpretado de manera un tanto histriónica por Richard Harris), y algunos de sus soldados (entre los que reconocemos a tres de los hermanos Hammond de Ride the High Country: Warren Oates, L.Q.Jones y John Davis Chandler, o al fordiano Ben Johnson);
algunos civiles, como el predicador Dahlstrom (R.G. Armstrong) o Wally (Slim Pickens); exploradores, como el manco Potts (James Coburn)
o el indio Riago; un grupo de soldados unionistas negros (que encabeza Aesop, Brock Peters); y otros soldados federales, como el teniente Graham (Jim Hutton)
o el corneta Ryan (Michael Anderson Jr.), siendo este último, el más joven e inexperto, quien nos narre la historia mediante la voz en off (recurso utilizado de manera esporádica).
Tal tropa, desastrada, sucia, difícil de manejar, parece una perfecta representación del universo presente en los films de Peckinpah. Además, y este es uno de los grandes aciertos del film, todos los actores secundarios tienen presencia en algún momento de la narración, aunque no tanta quizá como necesitaríamos para que el conjunto fuera armónico, quedando al final como una especie de colección de bosquejos hechos con cuatro trazos. Quizá porque la película bascula, para mí en demasía, hacia el enfrentamiento de los dos grandes rivales, amigos en su día y ahora enfrentados en todos los ámbitos, Dundee y Tyreen, el uno carcelero del otro. Tyreen, además, considera que Dundee lo traicionó doblemente, a él personalmente y al Sur confederado, abandonando su tierra de origen para servir a los yanquis. Tyreen se muestra todavía fiel a la Confederación a pesar de que no es más que un inmigrante irlandés pobre, que ni en sueños podía haber aspirado a una de esas plantaciones sureñas por las que luchó, como le espeta Dundee. El que Heston y Harris tengan unos estilos interpretativos muy diferentes dificulta que se produzca esa química especial que encontramos entre McCrea y Scott en el film anterior (sin entrar en detalles de su relación personal durante el rodaje, al parecer malísima).
Enfrentamientos entre los racistas sureños y los soldados negros unionistas, las tensiones entre Dundee y Tyreen, con su poso de clasismo, o el cinismo de Potts, puntúan la persecución de Charriba. El jefe indio les hace caer en una emboscada que les ocasiona numerosas bajas. A pesar de que han recuperado a los niños (en un giro de guion poco verosímil), y de las precarias condiciones de la patrulla (sin avituallamientos), Dundee decide continuar internándose en territorio mexicano a la caza de los apaches.
Van pasando los días, llegando finalmente a un pueblo mexicano que cuenta con una guarnición del ejército imperial francés (recordemos que en aquellos años gobernaba México el emperador Maximiliano, de origen austríaco, puesto por Napoleón III). Allí conocen a Teresa, una alemana viuda de un médico mexicano (la bella Senta Berger).
También el corneta Ryan tendrá allí su, ¿primera?, experiencia amorosa con una joven mexicana, Linda (Begoña Palacios, que se convertiría en la mujer de Peckinpah al finalizar el rodaje). Dundee ordena que se ataque a la tropa francesa y luego reparte comida entre la población, ganándose su favor, que les recompensa con una animada y colorista fiesta. Dundee deja que los soldados franceses escapen, como parte de un juego un tanto enigmático (lo cierto es que, en general, los movimientos de Dundee por México son bastante difíciles de entender, más parece un grupo de aventureros en busca de fortuna movidos por el capricho del mayor que una patrulla militar con una misión a cumplir; hay un cierto desinterés en la narración por dar coherencia a sus actuaciones).
Cuando, más adelante, Dundee tenga que castigar con la muerte a uno de los soldados sudistas que ha desertado (el que encarna Warren Oates), será el propio Tyreen el que lo mate, para evitar que sea un yanqui el ejecutor.
Teresa se vuelve a cruzar en el camino de Dundee, junto a un pequeño grupo de mujeres (entre ellas Linda) y niños, llevadas al campamento por el sargento Gómez (Mario Adorf). Ese reencuentro dará lugar a una de las pocas escenas románticas del film, cuando Dundee y Teresa se bañan y besan en un ambiente idílico, momento que queda cortado de raíz por el ataque de los indios. Dundee, herido de flecha en una pierna, tendrá que ser curado en Durango.
Allí mantendrá relaciones con la mexicana que lo atiende, ante la sorpresa y desengaño de Teresa, que desaparecerá, frustrada, del film. Toda opción de Dundee de normalizar su vida se desvanece. Borracho, Dundeeel mayor deambula por las calles de Durango, como un persona patético y maldito, hasta que el propio Tyreen lo rescata, no sin que terminen los dos viejos “amigos” a puñetazo limpio.
Finalmente, de una manera un tanto precipitada, Dundee conseguirá hacer caer en una emboscada a los indios y acabar con Charriba. De vuelta a los Estados Unidos se tendrán que enfrentar en una batalla final con las tropas francesas que les interceptan el paso en el río.
Esa secuencia, que debería ser la culminación épica del relato (aunque de una épica desmitificadora muy peckinpahiana), me ha parecido particularmente torpe, con lo que para mí son enormes fallos de raccord (el río pasa de estar abarrotado de soldados franceses a caballo a vaciarse como por arte de magia). Quizá el aligeramiento del metraje puede justificar parcialmente esto, pero me parece en su conjunto una extraña secuencia, que apunta muy alto, pero que se queda a medias. Eso sí, nos muestra el final “heroico” de Tyreen, salvando la bandera de los Estados Unidos, que libra a Dundee, y librando un último combate suicida con la caballería francesa.
A pesar de todo, Dundee y los supervivientes cruzan el río y vuelven a Texas, habiendo cumplido su misión.
Siempre quedará la duda de cómo hubiera sido esta película si Peckinpah la hubiera podido acabar a su gusto. Entre otras cosas, ha desaparecido el uso del ralentí, que parece que el director quería utilizar de una manera similar a como lo hará en The Wild Bunch. En todo caso, de ello podremos hablar la semana que viene, cuando comentemos la que, a falta de ver algunos títulos del californiano, me parece su obra maestra.
Esta vez voy con retraso con los visionados. Primero Hitchcock, luego Peckinpah...
A mí sí me gustó bastante MAYOR DUNDEE cuando la ví la última vez y más con un metraje algo más ajustado al ideado por su director. Y prefiero la música original de Daniele (Alexandrovich) Amfitheatrof 1 aunque en su época fue bastante criticada (y por eso en la nueva versión se prescindió de ella y se sustituyó por la de Christopher Caliendo, que tampoco está mal, todo sea dicho) y que además supuso su última banda sonora para la gran pantalla.
Es, además, la primera película en donde aparece acreditado como guionista a pesar de que en DUELO EN LA ALTA SIERRA la mayor parte de los diálogos eran de su cosecha.
No deja de ser coincidencia que la bella Senta Berger volviera a coincidir ese mismo año en otro western de Peckinpah (aunque en este caso ejerciendo sólo de guionista), GLORIOSOS CAMARADAS (1965), protagonizada por el actor (y escritor) Tom Tryon y que le supuso una nominación a los Globos de Oro en 1966 a un joven James Caan.
Igualmente, el joven Michael Anderson, Jr., enlazó tres westerns consecutivos: MAYOR DUNDEE, LOS CUATRO HIJOS DE KATIE ELDER y la mencionada GLORIOSOS CAMARADAS.
1 Oscar Levant once joked that CinemaScope was invented to accommodate Daniele Amfitheatrof's name on the screen
El martes espero verme la película y comentarla al día siguiente. Esta noche tengo pendiente la reseña de la que vi ayer en "el otro rincón " aunque depende de mi estado de ánimo dado que últimamente ando un tanto decaído y bastante estresado.
Como decían The Beatles en "Hey Jude", "don't carry the world upon your shoulders".
Última edición por Alcaudón; 03/11/2019 a las 21:33
No me des ideas...
Aparte de mis temas personales y laborables ahora que estoy preparando (después de muchos años) una oposición mis ventanas de visionado han quedado sensiblemente reducidas.
Como tengo clase los martes y los jueves (de 9.30 a 11.30) ello me obliga a madrugar y, por tanto, a irme pronto a la cama con lo que, al menos entre semana, sólo tengo disponibles martes, jueves y viernes.
Pero...
... antes morir que perder la vida.
Mi vida también está atravesando momentos duros. Solo tengo tiempo para el sexo y para GHVIP
Mi blog: www.criticodecine.es
Bastante fallida El Mayor Dundee...Sobre todo un mal comienzo.
En el segundo acto toma algo de vuelo...Pero, claro, esto es a posteriori, con la confianza de que Peckinpah es el autor de ¨Grupo Salvajje¨...Se sigue viendo....En fin, bastante pasable..
Decepción me llevé cuando revisioné una peli de mi infancia/adolescencia, no fue otro film que "Están Vivos" de Carpenter, la tenía en un altar, pero en dicha revisión de hace 3-4 años, la bajé de los cielos para formar parte del grueso bloque de interesantes a secas; pues con Mayor Dundee igual.
La primera sensación que me voy llevando al estar viendo el film, es que asisto a un embrión de "Grupo salvaje", estructuralmente parecida, con unos bloques bien definidos, pero con un empaque y un resultado totalmente distinto. "Mayor Dundee" parece a veces un collage sin sentido, sea o no el tijeretazo, la causa del resultado final. Leo en el fantástico monográfico del director del "Dirigido por", que Si, hubo un buen tijeretazo por parte de los productores, pero el tío Sam no ayudó mucho con sus borracheras y su mala conducta con todo el mundo, para, que a pesar del tijeratazo, pusiera su sello en el film, siendo el mismo Heston que se puso a dirigir varias secuencias (que desconozco) para poder acabar el film. También se dice que a pesar de ello, Heston luchó para que mantenieran a Peckinpah hasta el final; y para concluir apuntar que Heston amenazó con sable y cargando con el caballo contra Sam, en los momentos de la insoportable borrachera de PEckinpah. En fin, que parece que los productores siempre sean los culpables de todo, pero el borrachuzo de Sam no ayudó en nada, eso parece claro.
También tengo la sensación que ahora, cada vez que veo una peli de Heston, éste me gusta cada vez menos, incluso llegándome a molestar algunos de sus gestos típicos. El gran lastre del film, es el innecesario descenso a los infiernos de Dundee en que se centra gran parte del metraje de la la segunda parte del film; lo encuentro totalmente innecesario, ahí si que hubiera querido un tijeretazo por parte de alguien, la ausencia a partir del flechazo (literal) en el lago, hasta minutos antes del enfrentamiento contra los apaches, hubiera sido un buen salto y para nada el film se hubiera resentido, es más, creo que hubiera mejorado, eso si no hubiera cortado a Senta Berger saliendo del agua. Uno no se cree el descenso a los infiernos y el hundimiento psicológico de Dundee, 0 creíble.
La premisa inicial del film y dicho bloque inicial me parece lo más interesante, una especie de "doce del patíbulo" a lo western, si ya se que el film de ALdrich es 2 años posterior, el cual seguro que se vio el film de Peckinpah para realizar su inicio del franquiciado del patíbulo. Hasta el famoso descenso de los infiernos, me parece un film entretenido e interesante, sin complicaciones, con sus dosis típicas en el western, con la suciedad característica de tío Sam, uno está acostumbrado a ver a los "grises" sucios y temibles, pero increiblemente vemos casacas azules no impolutas, sucias, hechas mierda, con un no afeitado para realzar dicha "inmundicia". También hay las dosis Fordianas patrioticas que cada vez me gustan menos, pero aguanto menos los canturreos a lo casting de Operación Triunfo de los protagonistas. Trabajo para Tomas, sospecho que el soldado negro pudiera ser el cantante pasado a actor a lo Sal Mineo, que todo western de manual tenía.
En cuanto a los actores, a mi esta vez, Harris si me convence, aunque más que un soldado confederado parece un mosquetero, y quedo fascinado, por no tener respuesta, el porque del maquillaje de ojos tan subrayado. De Heston ya lo he dicho. Lo mejor para mi es el grupo de secundarios, encabezados por James Coburn, soy muy de él. Como anécdota decir que en la copia que he encontrado por ahí, con bastantes "metabaits", la chica con la que se estrena y se celebra el joven corneta, en los subtítulos de dicha copia, la bautizan como alemana , no se muy bien que se le perdió por ahí. Por cierto el idioma apache tiene muchos parecidos con el alemán.
Sobre la batalla final que comenta Mad, le presté más atención, y SI, de la super batalla épica pasamos a un enfrentamiento reducido, donde en el cuerpo a cuerpo gana enteros, pero me fijé en los soldados franceses que se ven cuando no participan en la escena de lucha en cuestión, y están más a un nivel de pachanga que de otra cosa.
En resumen, algo de decepción en este revisionado, en una peli que sobretodo no me gusta ni Heston ni la parte del típico Biopic de famoso cantante que nos ofrece y si me gusta su premisa inicial y su primera mitad, y Senta Berger saliendo del lago, porque su romance con Heston es de "roja y expulsión".
En la biografía de Peckinpah de Garner Simmons, que he citado varias veces, se comenta cómo se "envejecían" los uniformes: a base de soplete y a rascar, todo un trabajo artesanal, pieza a pieza. Ahí sí hay un gran trabajo que dota de credibilidad a la pandilla de desarrapados.
Sí, yo también me lo pregunto, pero no sé por qué, me da la impresión como si Harris hubiera utlizado ese maquillaje en otros films. A mí es un actor que no me suele gustar, y aquí tampoco [me quedo con su hijo, Jared ]
Esa joven mexicana, Linda, es Begoña Palacios, con la que se casó Peckinpah... ¡hasta en tres ocasiones! Tuvieron una hija: Lupita Peckinpah, que sale en algunos de los documentales disponibles como extras.
Ahí me pierdo, ¿qué quieres decir? ¿Va por Brock Peters, el Aesop del grupo de soldados negros?
Brock Peters tenía una buena voz, pero no fue cantante. Sí la utilizó en varias ocasiones, como por ejemplo para hacer la versión radiofónica de la trilogía de Star Wars, haciendo de Darth Vader y también apareció poniendo su voz en algunas grabaciones discográficas.
Por cierto, Brock Peters era Tom Robinson en Matar a un ruiseñor
Mi blog: www.criticodecine.es
Cierto. Olvidaba ese musical. Lo que yo refería es que no tuvo esa dedicación. Era actor, que alguna vez cantó.
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¡Ah, vale, queda claro, pero mira que eres "recargolat"! En este caso hay drogas (alcohol por un tubo, en el film y durante el rodaje) y sexo (ìdem), pero más que rock & roll, si acaso, alguna ranchera a ritmo de mariachi.
A mí con Charlton Heston me pasa un poco como con Kirk Douglas, creo que son buenos actores, pero esas mandíbulas en tensión, esos dientes que rechinan, me parecen a veces un tanto excesivos, aunque en este caso lo prefiero a Richard Harris, que parece que se bebió también todo lo que encontró a su paso.
Anoche ¡por fin! puede revisar MAYOR DUNDEE.
Y a mi pesar suscribo buena parte de los comentarios expuestos. Y lo cierto es que tenía un buen recuerdo de ella y más ahora que se ha reconstruído en parte.
Intentaré comentarla esta noche aunque me toca madrugar porque tengo academia al día siguiente.
CHARLTON HESTON: Si le hago señales para que vuelva, venga. Si le hago señales para que ataque, adelante. Si se las hago para que corra, corra como el diablo. Si no, mantenga su posición.
o
REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SAM PECKINPAH (1925-1984) / PARTE III:
03. MAJOR DUNDEE (1965, MAYOR DUNDEE)
Director: Sam Peckinpah.
Director de la segunda unidad: Cliff Lyons.
Producción: Jerry Bresler Productions, Inc.
Distribución: Columbia Pictures Corp.
Productor: Jerry Bresler.
Guión: Harry Julian Fink, Oscar Saul y Sam Peckinpah, a partir de una historia de Harry Julian Fink.
Dirección artística: Al Ybarra.
Fotografía: Sam Leavitt (Panavision y Eastman Color by Pathé).
Música: Daniele Amfitheatrof (1965) y Christopher Caliendo (2005).
Montaje: William A. Lyon, Don Starling y Howard Kunin.
Reparto: Charlton Heston (Mayor Amos Charles Dundee), Richard Harris (Capitán Benjamin Tyreen), Jim Hutton (Teniente Graham), James Coburn (Samuel Potts), Michael Anderson, Jr. (Tim Ryan), Senta Berger (Teresa Santiago).
Duración: 2 h 15 m 49 s.
Inicio de rodaje: 6 de febrero de 1964.
Estreno: 7 de abril de 1965, con première en Nueva York, cinco días antes.
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152 minutos > 136 (2005) > 123 minutos
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Esta sí es una película cuya revisión me ha supuesto una profunda decepción y más si tenemos en cuenta que cuando la vi (en la flamante edición en DVD editada en 2005 por Columbia) me pareció una película fascinante aunque desequilibrada.
Y si ciertamente el desequilibrio persiste (incluso diría yo que notablemente acentuado) la fascinación ha desaparecido casi por completo.
Y empiezo a pensar que esa coletilla acerca del maltrato de los productores hacia el director (que, al menos en este rodaje, mostró una más que notable falta de profesionalidad por su afición a la bebida – y otras drogas – dilatando extraordinariamente el mismo y despidiendo profesionales a diestro y siniestro) tenía una base diría que bastante razonable.
- Recordemos, además, que Jerry Bresler fue el productor de una de las mejores películas de aventuras de todos los tiempos, LOS VIKINGOS (1958), de Richard Fleischer. -
Y tampoco sería descabellado atribuir buena parte de los méritos que atesora la cinta al trabajo en la segunda unidad del fordiano Clyff Lyons (que había trabajado con el “gran jefe” desde los tiempos de FORT APACHE (1948) – una película, por cierto, con la que mantiene una más que evidente conexión… -).
Sinceramente no creo que ni siquiera el montaje original de 152 minutos podría salvar una película que y eso sí hay que agradecerlo, pudo completarse gracias al apoyo (pese a sus sonados enfrentamientos) del astro Charlton Heston – al igual, por cierto, como había hecho en la magistral SED DE MAL (1958) de Orson Welles -.
Así que esta “versión extendida” de 136 minutos, aunque ayuda a clarificar algunos aspectos de la trama que en la versión más breve quedaban notablemente oscurecidos (o directamente desaparecían sin motivo), está lejos de suponer la recuperación de una película que parecía gafada desde el mismo momento de su concepción.
La incapacidad de Harry Julian Fink de dar forma a un guión a partir de un relato propio obligó a Bresler a contar con Oscar Saul y el propio director para reescribir de arriba a abajo el mismo lo que impidió que el rodaje empezara en las fechas previstas.
Además Peckinpah no pudo contar con su operador favorito, Lucien Ballard (con quien ya había trabajado en DUELO EN LA ALTA SIERRA y volvería a hacerlo en GRUPO SALVAJE, LA BALADA DE CABLE HOGUE, JUNIOR BONNER y LA HUIDA) aunque el trabajo de Sam Leavitt (en este caso, el favorito de Otto Preminger), al menos para mí, es irreprochable.
Y en cuanto a la desafortunada banda sonora de Daniele Amfitheatrof (por cierto, su último trabajo para la gran pantalla) que parece retrotraernos a los tiempos de su primer largometraje, no es sino el culmen de los despropósitos que acumula esta ya legendaria (aunque lo sea por los motivos equivocados) película.
- La música compuesta por Christopher Caliendo para la “versión extendida” aunque corrige muchos de los defectos de la original tampoco es especialmente memorable aunque eso sí, bastante menos estridente. -
Centrémonos por un momento en la película.
Si la Guerra de Secesión tuvo lugar entre el 12 de abril de 1861 y el 9 de abril de 1865, los acontecimientos que se narran en la película van desde el 31 de octubre de 1864 al 19 de abril de 1865.
- Recordemos que Abraham Lincoln fue asesinado el 15 de abril de 1865. -
La historia (como en RÍO ROJO (1948) de Howard Hawks) se inicia (y finaliza) con el relato impreso (allí eran unos “Early Tales of Texas” y aquí un “Journal”) de la expedición punitiva llevada a cabo por el mayor Dundee (un siempre excelente – aunque un tanto excesivo - Charlton Heston) al frente de una patrulla del 5º de Caballería de los Estados Unidos (que incluye un grupo de voluntarios afroamericanos – ecos de EL SARGENTO NEGRO (1960) de John Ford… -) junto con un grupo de prisioneros confederados (al mando de los cuales se encuentra el capitán Tyreen (un, pese a todo, correcto Richard Harris), antes amigo y ahora némesis del mayor) así como el explorador Potts (un James Coburn que siempre está bien) y su acompañante, el apache renegado Riago (José Carlos Ruiz), el cual es narrado por el trompeta Ryan (un Michael Anderson, Jr. que ese mismo colaboraría en otros dos westerns – uno de ellos guionizado por el mismo Peckinpah -).
- El soldado Ryan (sin conexión conocida con el protagonista de cierta película de un director de cuyo nombre no quiero acordarme…) no sólo es el único testigo de la matanza inicial que Sierra Charriba (Michael Pate) y sus 47 guerreros perpetró (es un decir) contra una compañía enviada desde el fuerte Benlin (situado en el Territorio de Nuevo México) para castigar los actos vandálicos (es un decir) cometidos por los apaches sino que, igualmente y como estaba originalmente pensado, de la muerte del mayor y de los restos de su expedición a manos de los lanceros franceses en su intento de cruzar el Río Grande de vuelta a su país. -
Intentaré sintetizar mis objeciones a la película (se me hace tarde y mañana tengo que madrugar) que son muchas y, espero, bien razonadas.
La expedición de castigo (y de recuperación de los niños (varones, como bien dejan claro las – gráficas – imágenes) – ecos de CENTAUROS DEL DESIERTO (1956) y DOS CABALGAN JUNTOS (1961) de John Ford... -) es incongruente con el momento histórico que se vivía en el país en esos momentos, dado que estamos en el momento álgido de la Guerra Civil y donde no se podían dedicar efectivos a un objetivo tan quimérico (la segunda película de Ford que cito lo deja bien claro desde el principio) como es perseguir a un puñado de recalcitrantes aborígenes.
Tampoco es creíble que Dundee sea capaz de provocar un conflicto tan grave con el país vecino, México y más teniendo en cuenta que sus fuerzas son muy limitadas y se adentra en territorio apache.
Y ya que hablamos de apaches, Peckinpah hace un retrato notablemente superficial (como había hecho por otra parte en su opera prima) del pueblo indio.
Sierra Charriba, que debería haber sido el avatar de Dundee (como por ejemplo acontece en la magnífica LA VENGANZA DE ULZANA (1972) de Robert Aldrich) y, por tanto, co-protagonista de la historia, ni siquiera está esbozado y su muerte que, después de todo, es el objetivo de Dundee (alguien que con esta acción pretende borrar de un plumazo su fracaso en la batalla de Gettysburg (del 1 al 3 de julio de 1863) y conseguir los galones a los que se cree merecedor – de nuevo ecos fordianos… la citada FORT APACHE… -) no puede resultar más anticlimática.
De hecho la historia es más bien el enfrentamiento entre los dos oficiales (el del Norte – Dundee – y el del Sur – Tyreen -) que la búsqueda y captura (o más bien exterminio) de los apaches.
Igualmente el personaje encarnado por la voluptuosa Senta Berger (siendo alemana no se entiende que se llame Teresa Santiago) y que será objeto de deseo de ambos oficiales parece más bien la obligada cuota femenina que toda producción que se precie debe contar en su reparto.
- Curiosamente la actriz volvería a trabajar ese mismo año con el director en GLORIOSOS CAMARADAS (1965) de Arnold Laven, una película no sólo guionizada por Peckinpah sino que parece incluso que empezó a dirigirla y que, no sé por qué, se me antoja más atractiva que la cinta ayer revisada. -
[¿Qué tal un “bonus track” a continuación dado que hay una buena edición en DVD de la mano de Regia Films (2011)? Tal vez nos llevemos una pequeña (o gran) sorpresa… ].
Si exceptuamos a Dundee y Tyreen, todos los demás personajes están dibujados muy superficialmente y eso pese a contar en el reparto con muchos actores habituales en la filmografía del director.
- El personaje del predicador interpretado por R. G. Armstrong parece una prolongación del padre de la protagonista femenina del anterior western del director.
Igualmente el personaje encarnado por Coburn debería haber merecido una mayor atención dada además su relación personal con Dundee cuando combatieron juntos en el conflicto fratricida.
Y qué decir de los habituales Warren Oates (de nuevo alérgico al agua, como en DUELO) o L. Q. Jones, por no mencionar al fordiano Ben Johnson, que tienen una mínima participación en la trama (ni siquiera la muerte del primero a manos de Tyreen tiene el dramatismo que requería la escena).
Y la muerte de Tyreen recuperando la bandera de la Unión que había acabado en mano de los franceses es totalmente absurda y totalmente incoherente con la historia que se nos ha pretendido contar.
En definitiva que ya mis lumbares no dan más de sí.
Una película que me ha decepcionado muy notablemente (así como me entusiasmó – de nuevo – DUELO EN LA ALTA SIERRA) y cuyos defectos más que a los productores se deben a la falta de profesionalidad del director.
Menos mal que la semana que viene tenemos la, para mí, mejor película de Peckinpah, GRUPO SALVAJE.
O tal vez el nuevo visionado me haga tragarme mis propias palabras…
Feliz noche.
Sólo para el amigo Fletcher...
Spoiler:
Última edición por Alcaudón; 07/11/2019 a las 10:21
Te añadido un "bonus track", amigo Fletcher, sólo para tus ojos...