Anoche me puse a ver "Saló o los 120 días de Sodoma" y ni pude ni quise acabarla de ver. ¿Realmente hay quién considera arte ver cómo un hombre caga y le hace comer sus heces a una chica joven o ver cómo las víctimas y los verdugos se dan un banquete de mierda cagada por ellos mismos?
Una película repugnante, aberrante y muy desagradable. Y seguro que hay quien quiere verle el lado filosófico pero para mí simplemente es una asquerosidad. ¿Qué opinión os merece?