Para disfrutar de las pelis ya estaba la cosa bien, pero en estos días me he propuesto pegarle un avance y hacer el visionado más satisfactorio, a la vez que dejar la sala más habitable y estética. Por si puedo ayudar a los demás como vosotros me habéis ayudado a mí, paso a contar pormenorizados los pasos de la operación.
Después de leer durante mucho tiempo de las maravillas de la fórmula Enigmax para conseguir una pantalla de proyección casera que no desmereciera a las comerciales, me puse manos a la obra. Decidí pintar directamente la pared, aunque me encontré con algunos problemillas, como el que no era completamente lisa.
Para solucionarlo, adquirí una pasta antigotelé.
Otro problema era un enchufe que estaba en medio de la zona de proyección...
Y nos pusimos manos a la obra...
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El enchufe se tapó con un poco de yeso y, para mi sorpresa, la pasta se distribuye de forma bastante sencilla, con un rodillo como si estuvieras pintando, y después de va alisando con el instrumento típico de limpiar los cristales, con movimientos circulares...
Así es como quedó la zona de proyección, salta a la vista el cambio
Aunque tiene algunas imperfecciones, la pintura que va a recibir después acabará por solucionarlas...