sesioncinefila | RUSH – REBOSANDO CINE DE CALIDAD



Rush es una de esas películas que desde su presentación, hasta llegar a la gran pantalla, se le cuelga el “cartelito” de película comercial (usando la frasecita desde su lado mas malo), es cierto que detrás de las cámaras tenemos a Ron Howard, pero al igual que tiene en su haber grandes películas y muchas de un calado imborrable en la historia del cine, es cierto que también atesora algún que otro resbalón o películas fallidas por el conjunto del equipo formado para la ocasión.

En este caso el punto de apoyo y guion de la película, esta creado por Peter Morgan, un guionista que desde mi humilde opinión es uno de los que actualmente mas puede sorprendernos, “The Queen, El último rey de Escocia, The Damned United, Más allá de la vida…” y nos podríamos detener en “Frost contra Nixon”, película donde también le encontramos junto a Ron Howard; gran guión, gran película, pero donde el director cuenta con menos ocasiones donde lucirse, al contrario de lo que ocurre con Rush.



Y es en este preciso momento, cuando el ir al cine a ver Rush se convierte en una EXPERIENCIA en mayúsculas. Howard y Peter Morgan están soberbios, cuasi perfectos cada uno en su labor, pero si a estos dos monstruos en estado de gracia juntamos a dos actores entregados a la causa, una producción de quitar el hipo, un fantástico Anthony Dod Mantle como director de fotografía y al mejor Hans Zimmer de los últimos años… se mezcla, se agita…se realiza un montaje ágil y preciso… y nos encontramos con una película que da gusto saborear y relamerse durante días.

La pareja protagonista, Chris Hemsworth y el español Daniel Brühl, son los pilares en los que se apoya una película técnicamente muy notable, por una parte tenemos al protagonista de Thor en su mejor papel hasta la fecha, con más matices en una hora de película que en toda su corta carrera y por otro lado, al fantástico “Fredrick Zoller” de Malditos bastardos, en un papel mucho más complicado, donde en varias ocasiones le hubiese sido fácil caer en lo exagerado o absurdo, pero que curiosamente Daniel Brühl consigue dirigir con mano firme por todos los momentos de la película, los dramáticos, los cómicos… este papel y la presión que recaía sobre sus hombros son de esos momentos donde un actor da un salto cualitativo a su carrera.



Como ya he comentado antes, técnicamente es realmente buena, incluso podría llegar a decir que es una de las mejores representaciones que he llegado a ver sobre cualquier película automovilística, con un presupuesto irrisorio, cerca de los 40 millones de dolares, deja en pañales a producciones mucho mas caras como puede ser Fast and Furious 6 (de acuerdo es una comparación….ejem!!) con un presupuesto de mas de 160 millones de dolares, donde todo lo que se ve es cuanto menos bochornoso, irreal y porque no decirlo, de mal gusto. Y la cuestión es que debe ser cuestión de ganas, esforzarse en hacer las cosas bien con un presupuesto ajustado, ya que una de las empresas de efectos especiales que trabaja en la película, es “Double Negative” que curiosamente también fue la creadora de los efectos digitales de Fast and Furious 6… y de muchísimas mas películas, su curriculum es INMENSO.

Ron Howard recibio ofertas de las Majors de Hollywood, donde el presupuesto facilmente se podría haber triplicado, pero se rumorea que le exigían actores como Tom Cruise y Brad Pitt para los papeles principales…algo irrisorio contando los años que tienen cada uno. Asi que el director se busco la vida por Europa y recibio la mayor inversión por parte de Alemania, rodando todas las escenas de las carreras en el circuito Ingles de Donington Park, con toda la dificultad que eso entraña.

Rush es divertimento puro y duro, donde lo principal es la propia historia, las andanzas de dos personas que se encuentran en un determinado momento y desde donde por A o por B, se verán ligadas a convivir en su carrera profesional y se servirán de motivación el uno al otro. Los dos actores son protagonistas y a la vez sufridores del verdadero protagonista que no es otro que el devenir de la vida. Podriamos llegar a decir, que los coches son la excusa perfecta para contar la historia de dos personas que se admiraban, que se servian de motivación, pero que nunca llego a fructificar como amistad.

En este caso la película se acerca a un concepto mucho más asiático que occidental y eso es algo que me gusta y mucho, el guión y el director tratan la película como un todo y a los personajes como un resultado de lo que son, sin ser ni malos ni buenos, son como son y su vida recorrerá el camino que ellos mismos se forjen, aunque como muchas veces ocurre, y en este caso la película lo resuelve de manera fantástica, las cosas nunca salen como se plantean y aunque muchas veces uno sea muy precavido o calculador como es el caso de Niki Lauda, la vida te puede dar un revés y en el lado contrario, proteger a los mas temerarios en mas ocasiones de las que cabría esperar.



En resumen, la película me parece IMPRESCINDIBLE, cine de calidad por los cuatro costados, donde todo el trabajo se ve recompensado con un montaje fino, muy fino, realmente uno de los mejores trabajos de sus dos montadores de confianza de Ron Howard, aunque si es cierto que en la escena del hospital y el tubo por la boca a Niki Lauda, en uno de los planos generales se observa como el tubo no es el mismo ni esta igual introducido en el mismo angulo, que en los primeros planos…pero una minucia para una película que ganara en peso e importancia con el paso de los años.

Puede que ahora a muchos les cueste tratarla como se merece e incluso se tomen a broma determinadas situaciones, es cierto que no es 100% fiel a la realidad pero si en un 95%, escenas como el choque entre ellos dos y los posteriores trompos, nunca llego a ocurrir, pero escenas como la de los italianos prestando el coche a Lauda, la rueda de prensa y las preguntas comprometidas e incluso la escena del hangar, hacen a esta película digna de todas las alabanzas.