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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
A Stig Olin le recuerdo en las películas primerizas de Bergman, cierto. Pero no tenía ni idea de que fuera el padre de Lena Olin. Bueno, por supuesto tocará hablar más adelante del más conocido de sus actores fetiche Max Von Sydow. También en cuanto a mujeres van a repetir unas cuantas veces Liv Ullmann, Ingrid Thulin, la bella Gunnel Lindblom, aunque menos, la deseable, especialmente en Un verano con Mónica que causó un revuelo enorme en todo el mundo, Harriet Andersson y la impresionante, sobre todo en El rostro, Bibi Andersson (no confundir con el otro personaje de similar apellido :) ¿lo sacaría de ella?)
Cuando tenemos en DVD, ya casi desde sus inicios, hasta las películas iniciales de Bergman por algo sería. No es un director tan minoritario como pueda parecer, es referencia además para muchos más directores que los que ya hemos citado.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Por cierto, entre las dos Andersson (dejo la almodovariana Andersen aparte) no hay ningún parentesco. Durante mucho tiempo creí que eran hermanas, pero no.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Pues no sé si aceptas ediciones extranjeras pero creo que En presencia de un clown está editada en el extranjero, mi francés no es bueno pero eso parece. Hay pone DVD zona 2:
http://video.fnac.com/a3434718/En-pr...edt-DVD-Zone-2
Y de En el umbral de la vida ya hay edición en blu-ray, también extranjera:
http://www.blu-ray.com/movies/So-Clo...Blu-ray/37390/
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Gracias. Haré constar en la lista este DVD en francès de En presencia de un clown, porque aquí no hay nada editado. En principio me limitaré a mantener el listado de ediciones hispanas, porque no puedo asumir el rastreo de ediciones a nivel mundial, pero me parece perfecto que se de información de ediciones aparecidas en otros mercados.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Una lista que viene a demostrar lo importante que es haber visto un buen puñado de películas de Bergman, obras maestras inspiradoras de otras tantas. De mis 10 favoritas me parece que están todas en esa lista de 15 menos El rostro, que no he visto que figure. Está La vergüenza que es una de las que me queda por ver y me han hablado maravillas.
Cita:
Iniciado por
mad dog earle
Gracias. Haré constar en la lista este DVD en francès de En presencia de un clown, porque aquí no hay nada editado. En principio me limitaré a mantener el listado de ediciones hispanas, porque no puedo asumir el rastreo de ediciones a nivel mundial, pero me parece perfecto que se de información de ediciones aparecidas en otros mercados.
Lo mejor es limitarse a ediciones hispanas como dices pero en el caso que te señalo merece la pena. Hay una copia de esa película en youtube que se ve infinitamente mejor que lo que yo vi en su día, no sabía que tuviera tan buena fotografía.
http://ingmarbergman.se/en/sites/def...ownen__0_0.jpg
Creo que hay copias que tienen una imagen menos "azulada", no sé cuál sería el look correcto. Lo dicho, que siniestro es ese payasete.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Segundo largometraje de Bergman, Llueve sobre nuestro amor, de 1946. Al igual que en el primero, Bergman parte de materiales ajenos (nuevamente una obra de teatro), e incluso en este caso comparte el crédito del guión con otro guionista. Quizá todo ello sirva para justificar que estamos ante uno de los films más impersonales de Bergman, un drama romántico no demasiado inspirado.
La acción, tal como sucedía en Crisis, arranca de forma teatral, sin disimular el carácter de representación que va a tener la película. En este caso se inicia con un plano general en picado que muestra una serie de personas esperando el autobús con los paraguas abiertos, ya que cae una persistente lluvia. El autobús recoge a los viajeros, pero uno de ellos se queda en la parada. Ahora, en plano medio, ese hombre, que se protege de la lluvia con un paraguas negro, se dirige a cámara y presenta la historia que vamos a ver. La historia nos cuenta las tribulaciones de una pareja de jóvenes desamparados (él acaba de salir de la prisión; ella quiere regresar a su pueblo después de haber fracasado su intento de estudiar arte dramático en la ciudad). Quizá valga la pena recordar que, a diferencia de otras cinematografías europeas, en Suecia no se podían reflejar las duras condiciones sociales de la posguerra porque se mantuvo neutral, por lo que su descripción de la miseria resulta menos condicionada por la época, algo más abstracta. No vamos a ver mutilados ni traumatizados por la guerra, ni un paisaje devastado por las bombas, aunque el argumento hubiera podido dar lugar a un film neorrealista en Italia (por la base argumental, pero no por el tono ni la estética del film). También resuena cierta afinidad con los argumentos del cine norteamericano situados durante el período de la Gran Depresión.
La pareja se conoce fortuitamente en la estación. Cuando la chica pierde el tren, él le ofrece la oportunidad de pasar la noche juntos en un albergue de acogida. Sin demasiados forcejeos, acabaran en la cama manteniendo relaciones sexuales. Deciden seguir juntos y después de vagar por paisajes desoladores, con viejos almacenes, zonas industriales y vías de tren, se refugian en una casita abandonada. Pero durante la noche aparece el propietario que, después de una pequeña trifulca, con intervención de la policía, se adviene a alquilarles la casa. El chico, David, empieza a trabajar en un negocio de plantas. Los vecinos (una vieja metomentodo y un par de vendedores ambulantes amigos de lo ajeno) actuarán como elementos humorísticos para aliviar el contenido dramático.
La narración se verá punteada por rótulos introductorios, potenciando el carácter de artificio, de representación. El tiempo pasa y descubrimos, al mismo tiempo que David, que ella, Maggi, está embarazada de una relación pasajera (ni siquiera sabe el nombre del padre de la criatura). David se va, trastornado, pero la conversación con un hombre enfermo en un bar (mientras suena la macha nupcial de Wagner), y la nueva aparición del narrador, que le advierte del peligro de quedarse solo, le hace recapacitar y aceptar el ofrecimiento de comprar la casa donde viven (en una curiosa secuencia de aire mefistofélico, en que el propietario aparece rodeado de gatos).
Pero los intentos de casarse chocan con la burocracia y, además, Maggi ha de dejar temporalmente la casa porque las autoridades no lo consideran seguro (ella se va a una casa en la ciudad). Las cosas se complican: David pierde el trabajo, acusado de robo, y Maggi da a luz un niño muerto. En la habitación del hospital David vuelve a encontrar al misterioso narrador, que le recrimina que parece aliviado por la muerte del niño.
Pasamos al verano y la pareja está recuperada y feliz. Aparece un funcionario que les comunica que la propiedad será expropiada para construir fábricas. Se desencadena una discusión, de carácter humorístico, hasta el punto que David echa al funcionario a patadas. Por cierto, este empleado público está encarnado por Gunnar Björnstrand (en su primera de las muchas colaboraciones con Bergman), en un tono marcadamente cómico, caricaturesco.
Finalmente, David es denunciado y juzgado por robo y por agresión al funcionario. La secuencia del juicio resume toda la película. Por la sala pasan como testimonios todos los personajes. El narrador vuelve a aparecer encarnando ahora al abogado defensor. Su intervención da la vuelta a los argumentos del fiscal y consigue la absolución de David, aunque una triquiñuela del propietario de la casa lo lleva a perder su hogar. Al marchar se cruzan con el narrador que les entrega el paraguas y les avanza que va a empezar a llover. Y así es. Bajo la lluvia, sin tener a donde ir, la pareja se aleja, preguntándose quién es ese hombre. Ella dice: “tal vez un ángel”. La cámara los encuadra en plano general bajo un intenso aguacero, pero sonrientes, juntos, acompañados por un perro fiel que recogieron al inicio de la película. La vida continua (este mensaje también estaba presente en el final de Crisis).
En especial la secuencia del juicio, y las diversas apariciones del narrador, con su misterioso aire angelical, recuerda, cómo no, el cine de Capra. Hay de fondo un optimismo vibrante, una lucha por la dignidad y por lo justo de las segundas oportunidades, una denuncia de la hipocresía social, todos ellos elementos que podríamos rastrear en la obra del director de origen siciliano. Pero, aunque Bergman dosifica con bastante buena mano el humor y el drama (algo también muy capriano), el resultado está lejos de ser satisfactorio.
En el capítulo actoral cabe destacar la presencia de Birger Malmsten, encarnando a David, el protagonista. Malmsten aparecerá en varios de los largometrajes de Bergman de la década de los 40. Su rostro destacará en sus siguientes producciones.
http://catalogo.artium.org/sites/def...attbirger2.jpg
Además, como ya hemos destacado, aparece por primera vez Björnstrand (quizá el actor bergmaniano por el que tengo mayor simpatía).
Sobre la edición de Manga Films: aceptable sin más, con numerosos defectos de celuloide, pero que no impiden seguir la película. El sonido, como es habitual, presenta un cierto ruido de fondo.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Buen análisis mad dog earle, yo añadiría dos cosas. Una es el parecido de esta película con otra de Kurosawa llamada Un domingo maravilloso de un año después, 1947, aunque tengo ambas muy olvidadas. La otra es la carga erótica de las primeras películas de Bergman. Lo vemos en este film en la escena de cama que citas, algo imposible para Hollywood en esa época, que no permitía ni que dos personas estuvieran en la cama al mismo tiempo salvo que una tuviera los pies en el suelo. En sus films iniciales hay varios desnudos evidentes o poco disimulados, como este caso, que en otros países serían un escándalo. Todo esto lo digo porque Un verano con Mónica causó un enorme revuelo, algo que ya había comentado, en Europa por estas cosas y curiosamente Bergman había mostrado más con anterioridad. Sin embargo, parece que en el viejo continente empezaron a conocerle desde Mónica, film donde para mí empieza el Bergman más interesante, por otra parte.
Sobre la película que comentas recuerdo perfectamente la escena de la casita abandonada y parte inicial. A mí sin ser de mis favoritas de Bergman me pareció visible y bastante potable. No es de lo peor de su primera etapa.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
El otro día estaba disponible "Crisis" y me la traje para casa :D A ver si saco un ratillo para verla tranquilamente y os digo qué me ha parecido.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
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Iniciado por
Mizoguchi
Buen análisis mad dog earle, yo añadiría dos cosas. Una es el parecido de esta película con otra de Kurosawa llamada Un domingo maravilloso de un año después, 1947, aunque tengo ambas muy olvidadas. La otra es la carga erótica de las primeras películas de Bergman. Lo vemos en este film en la escena de cama que citas, algo imposible para Hollywood en esa época, que no permitía ni que dos personas estuvieran en la cama al mismo tiempo salvo que una tuviera los pies en el suelo. En sus films iniciales hay varios desnudos evidentes o poco disimulados, como este caso, que en otros países serían un escándalo. Todo esto lo digo porque Un verano con Mónica causó un enorme revuelo, algo que ya había comentado, en Europa por estas cosas y curiosamente Bergman había mostrado más con anterioridad. Sin embargo, parece que en el viejo continente empezaron a conocerle desde Mónica, film donde para mí empieza el Bergman más interesante, por otra parte.
Sobre la película que comentas recuerdo perfectamente la escena de la casita abandonada y parte inicial. A mí sin ser de mis favoritas de Bergman me pareció visible y bastante potable. No es de lo peor de su primera etapa.
Ciertamente, la temperatura erótica o sexual de estos primeros films de Bergman es alta, sobre todo comparada con lo que se hacía en otras cinematografías, más bien pacatas. No obstante, no da la impresión, ni mucho menos, que sea un objetivo muy premeditado, más bien aparecen esos momentos con gran naturalidad, sin forzar la mano. Por ejemplo, en Crisis Nelly y Jack se encaman en el mísmisimo salón de belleza de la madre. En Lluvia..., David y Maggi pasan juntos la noche, con relación sexual incluida, el mismo día en que se conocen y sin saber nada uno del otro. Esa inmediatez en las relaciones entre parejas que ni siquiera están basadas en una relación amorosa clara, por simple atracción sexual o emocional, sorprenden, mucho más si pensamos en cómo se hubieran recibido en España en esa época. ¡A la hoguera, por guarros y pecadores!:llama
Por lo que respecta a la relación con el film de Kurosawa, hace mucho que no lo he visto, pero me parece recordar que en Kurosawa hay un tono triste y melancólico que no aparece en el film de Bergman.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
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mad dog earle
Ciertamente, la temperatura erótica o sexual de estos primeros films de Bergman es alta, sobre todo comparada con lo que se hacía en otras cinematografías, más bien pacatas.
Fíjate por ejemplo cómo en una película en blanco y negro de David Lean, no sé si era Amigos apasionados o cuál, meten un plano de una asistenta al día siguiente haciendo la cama para dar a entender que fue usada…
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Iniciado por
mad dog earle
No obstante, no da la impresión, ni mucho menos, que sea un objetivo muy premeditado, más bien aparecen esos momentos con gran naturalidad, sin forzar la mano.
Bueno… hay otra película, de las primeras de Bergman, donde no tiene mucho sentido que una extra sentada en una habitación con otras chicas de repente se quite la ropa y se ponga a dar "el do de pecho". No sé, no veo muy natural estar con unas colegas y de repente !zas! salvo que estuvieran jugando al strip poker… En otra película, Música en la oscuridad, la actriz principal de la película de repente se despelota entera y sale corriendo (tipo Los idiotas de Von Trier pero 5 décadas antes) y va a bañarse. Con ello se adelanta así también a su propio film Un verano con Mónica. No entiendo por qué causo tanto revuelo en otros países de Europa "el film veraniego" ¿no habían visto antes una película de Bergman? Lo curioso es que el sueco no fue tan visualmente sexual en las mucho mejores películas posteriores, yo las primeras las encuentro más "descaradas", juveniles, alocadas, y con un director que todavía no ha formado el estilo. Más adelante, para mí, va a ser mucho más reflexivo.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
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Iniciado por
Mizoguchi
...Lo curioso es que el sueco no fue tan visualmente sexual en las mucho mejores películas posteriores, yo las primeras las encuentro más "descaradas", juveniles, alocadas, y con un director que todavía no ha formado el estilo. Más adelante, para mí, va a ser mucho más reflexivo.
Sería interesante saber qué se filmaba en esa época, años 40, o antes en Suecia. La verdad es que mi conocimiento del cine sueco (o noruego o danés) de entonces, al margen de Bergman y alguno más, es más bien escaso. Desde luego, en España esas libertades fueron completamente impensables de llevar a la pantalla hasta muchísimo después.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Ya en los años 30, la actriz Hedy Lamarr aparecía de esta guisa en la película checa Éxtasis (1933):
http://www.bikiniscience.com/chronol...J/HL331005.JPG
http://history.sffs.org/i/films/1999/Ecstasy.jpg
http://thegioif5.com/wp-content/uploads/2013/01/042.jpg
Y en el cine americano (antes de que el código Hays se mostrara más implacable), cineastas como Cecil B. DeMille no se quedaban atrás, dando rienda suelta a la lubricidad, como demuestran algunas imagenes de su película El signo de la cruz (1932):
https://wondersinthedark.files.wordp.../11/sign-2.jpg
http://41.media.tumblr.com/tumblr_lm...o1_r3_1280.jpg
:hola
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Es verdad, lo de Éxtasis fue un escándalo tremendo. Recuerdo también que en el Ben Hur de Fred Niblo salían esclavas en topless y esclavos desnudos. Y no os olvidéis del baño de Olga Baclanova en El hombre que ríe. Creo que de los años diez había una versión de El sueño de una noche de verano en donde todos los personajes iban desnudos :descolocao...
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cierto Jane. La verdad es que desde el cine mudo se dió rienda suelta a todos los vicios habidos y por haber, ya que además de desnudos, se consumía todo tipo de sustancias (ya sea alcohol o drogas duras) y la violencia y personajes/seres grotescos que se mostraban con toda naturalidad en pantalla no le iban a la zaga, cosa que cambiaría radicalmente tras la imposición del código Hays en años posteriores.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
En Mabuse había un personaje abiertamente cocainómano :descolocao (el tema de las drogas estaba muy presente en la Alemania de Weimar, si no que se lo digan a la excéntrica Anita Berber, coprotagonista de algunas de las primeras películas de Conrad Veidt, y cuyas escandalosas danzas -solía bailar desnuda- llevaban títulos como Opio o Morfina). También había una película de esos años que se llamaba Opio. Y la representación de los drogadictos en El infierno del odio, de Kurosawa, habría sido impensable en una película de Hollywood de la misma época. Aunque ya había un precedente con El hombre del brazo de oro.
Habría que cambiar el título a este post por el de Vicios en el cine :sudor...
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Volviendo a Bergman, seguimos con su tercer largo: Barco a la India, de 1947. Una vez más, el guión de Bergman adapta una obra teatral. En esta ocasión nos enfrentamos a un melodrama basado en un triángulo amoroso (de hecho, un cuadrángulo), una historia sórdida y cruel.
Arranca con los créditos superpuestos a la imagen de marineros en un muelle. Vemos como un barco, durante un noche tempestuosa (con rayos y truenos), arriba a puerto (probablemente, Estocolmo, aunque no se dice). Del barco descenderá un marino (Johannnes, interpretado por Birger Malmsten). Vagabundea por las calles y acaba encontrándose con una vieja conocido que lo invita a tomar café en casa. Allí descubre que en una habitación realquilada vive Sally, una mujer enferma y emocionalmente alterada. Intuimos que entre ellos ha habido con anterioridad una relación amorosa. Ella le comenta que el padre de él ha muerto, lo cual no parece afectar demasiado a Johannes. Él advierte que sólo tiene pocas horas por delante, ya que se volverá a embarcar al día siguiente. Después de una conversación bastante áspera, con reproches por parte de ella, Johannes abandona el piso y pasea sin rumbo, hasta llegar a la playa, donde se tiende en la arena y empieza a recordar lo que pasó 7 años atrás.
A partir de este momento vamos a seguir los acontecimientos del pasado de los personajes por medio de un larguísimo flash back que no se interrumpirá hasta casi el final del film. Se nos cuenta la difícil relación entre los cuatro vértices del cuadrángulo: Johannes, un joven acomplejado por una pequeña joroba, emocionalmente inseguro y que no ha tenido relaciones amorosas (se sugiere que es virgen); su padre y patrón, un tipo rudo, violento, tiránico y mal bebedor, que capitanea un viejo remolcador con mano de hierro; la madre, sufrida esposa del capitán Blom, amargada por su vida presente y pasada; y Sally, una cantante de talento escaso que trabaja en un teatro de variedades de mala muerte. Sally es la amante del capitán, que la recibe a menudo en un piso alquilado a espaldas de la familia, donde tiene depositados los objetos (recuerdos, fotos, máscaras, caracolas,...) que dan forma al particular mundo de sus sueños, un paraíso de aires tropicales al que desearía huir.
El capitán decide llevarse a la chica al barco, ante la resignación de la esposa y la indignación del hijo, habitual receptor de las pullas y arbitrariedades del padre. El capitán lo humilla una vez más delante de Sally, y el chico no se atreve a clavarle un cuchillo. Se emborracha y acosa a Sally, pero cuando pretende forzarla aparece la madre que lo impide. En una triste y melancólica conversación nocturna, el capitán le cuenta a su mujer que se está quedando ciego, perspectiva que lo aterroriza.
Al día siguiente, sobrio, Johannes cuenta a Sally que también sus deseos consisten en viajar a lugares exóticos (aquí encontramos un vínculo entre padre e hijo). Bajan a tierra y visitan un viejo molino donde parece surgir una atracción amorosa (se insinúa que quizá mantienen relaciones sexuales). Esa ascensión al molino, que se encuentra en lo alto de una colina, y lo que supone de transformación de la relación de la pareja, me recordó algo que sucede muy a menudo en los films de Hitchcock: esas parejas que sellan el inicio de su relación o de la reconciliación con un beso en un lugar elevado.
Los celos del padre provocan un intercambio de bofetones con su hijo, pero esta vez parece reconocer la derrota. Las tornas han cambiado: Sally le espeta al capitán que se marchará con su hijo, y que tendrá que pagar todos los maltratos con que ha castigado injustamente al muchacho. El capitán reconoce a su vez la amargura que siente por la vida que ha llevado.
Llegamos al clímax del film.
El remolcador parte al rescate de un barco semihundido (que adquiere un carácter simbólico más que evidente). Cuando desciende Johannes con la escafandra, el padre intenta matarlo cortando el suministro de aire. Afortunadamente, la madre y los demás marineros consiguen salvarlo. El capitán abandona el barco y se refugia en el piso de la ciudad, donde va a buscarlo la policía. En principio se atrinchera dentro y destroza el contenido de la vivienda, sus sueños. Pero finalmente es detenido. Cuando bajan la escalera, ya casi ciego intenta suicidarse lanzándose por una ventana. Se salva, pero queda paralítico. Johannes se enrolará en un barco y Sally volverá al teatro (antes, hay una escena de cama, que abunda en lo comentado sobre el tratamiento muy libre de las relaciones sexuales en estos films primerizos de Bergman).
Finalizado el flash back, Johannes va a buscar a Sally y, con dificultades, consigue arrastrarla consigo. Embarcan y con una imagen del barco que ya ha zarpado acaba la película.
Empezamos a encontrar varios temas recurrentes en estos primeros films de Bergman: el mundo del teatro (no sólo las tres primeras películas están basadas en obras teatrales, sino que tenemos a un actor fracasado en Crisis, una joven que quería ser actriz en Llueve sobre nuestro amor, y una cantante de variedades, que alterna la interpretación con ocasionales relaciones amorosas que ayudan a su subsistencia); la crisis de la institución familiar y del matrimonio en si (en Crisis, la protagonista es hija de madre soltera, abandonada de niña; en Llueve..., se establece una relación amorosa no regularizada, que choca incluso con la burocracia funcionarial, lo cual pone de relieve la falta de sentido del matrimonio como institución; en Barco..., la familia Blom es una muestra de hasta qué punto una familia puede ser un infierno: con un padre cruel que odia a su hijo jorobado, una madre que confiesa que llegó a desear que Johannes muriera, y un hijo acomplejado, inestable y emocionalmente roto); y también la frecuencia con que aparece el suicidio (completado en Crisis, fracasado en Barco…) El final del film, aparentemente feliz, no puede dejarnos confiados sobre el futuro de la pareja ni por un momento. Su mundo de sueños (como los del padre) se intuye frágil e inestable. Ese barco a la India quizá no llegue nunca a puerto.
A destacar la notable fotografía de Göran Strindberg, con un tratamiento de la luz y las sombras muy sugerente (en especial, la secuencia del molino o cómo se muestra el refugio del capitán en la ciudad). Seguimos sin encontrarnos aún con la mejor versión de Bergman, pero no hay duda que este es un film intenso y duro. Vale la pena resaltar la excelente composición de Holger Löwenadler en el papel del capitán Blom, en su única contribución a la obra de Bergman. A Löwenadler lo podemos recordar como el sastre judío de Lacombe Lucien, de Louis Malle. Acabó su carrera como actor en un film dirigido por una actriz bergmaniana: Villa Paraíso, de Gunnel Lindblom, que tuvo estreno en su día en nuestras pantallas.
http://dvdtoile.com/ARTISTES/15/15755.jpg
La edición de Manga Films es aceptable, aunque falta algo de contraste, lo que perjudica el trabajo fotográfico. La banda sonora, por su parte, presenta bastante ruido de fondo, como suele ser habitual en estas ediciones de los primeros films del director sueco.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Yo esta película estoy seguro de haberla visto pero no me acuerdo de nada, la verdad. Tu comentario me ha animado a revisarla.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cuarto largometraje de Bergman, Música en la oscuridad (traducción literal del título original, Musik i Mörker; también se puede encontrar referencias a la película con el título de Noche eterna), de 1948. De nuevo Bergman parte de materiales ajenos, en este caso una novela de la escritora Dagmar Edqvist publicada un par de años antes de la película.
Desde mi punto de vista, estamos ante un de sus films más impersonales. Se trata de un melodrama puro y duro, con una temática muy habitual en el género: un joven de buena familia, Bengt (Birger Malmsten de nuevo), que quiere ser pianista, se queda ciego por un accidente ocurrido durante el servicio militar (en otras cinematografías el motivo podría ser la guerra). Al intentar salvar un perrillo que se ha interpuesto entre las dianas y los tiradores, en un campo de ejercicios, es herido por los disparos. Ya en el hospital, se debate entre la vida y la muerte (lucha ilustrada con unas imágenes oníricas curiosas, aunque algo tópicas). Aquí un ejemplo con desnudo incluido:
https://ocdviewer.files.wordpress.co...m-sequence.jpg
Se salva pero al precio de perder la vista. A partir de ese momento, su vida, hasta entonces cómoda y tranquila (aunque no sabemos nada de los padres), se ve trastornada. Perderá el amor de su novia (que le devuelve el anillo de prometida) y fracasará en su intento de acceder al conservatorio.
Una criada que acaba de perder a su padre, Ingrid (una joven campesina, de mirada transparente y pura, poco cultivada pero deseosa de aprender, interpretada por Mai Zetterling en su única colaboración con Bergman; a la Zetterling la podemos ver años después en, por ejemplo, Agenda oculta, de Ken Loach), le dedicará sus atenciones con ternura.
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...Zetterling.jpg
Durante el entierro del padre de Ingrid, Bengt tocará el órgano de la parroquia. Pero, a pesar de la atracción entre los jóvenes, surge la distancia que marca la diferencia de clase (tema recurrente en el film). A pesar de proceder de un ambiente acomodado, Bengt necesitará buscar un trabajo para subsistir. Entrará como pianista en un restaurante. El propietario, un personaje grotesco, bufo, le presenta un jovenzuelo que lo ayudará en sus labores caseras, pero el muy picarón se aprovecha de la situación y le roba parte del dinero. Conocemos a su compañero en las lides musicales, un violinista un tanto cínico con quien forma un dúo, interpretado por Gunnar Björnstrand.
Cuando repara en los engaños de su lazarillo, Bengt golpea al muchacho. El propietario, ante su desesperación, le hace ver que podría acusarlo a él, ya que el chico ha salido de la habitación con la ropa rasgada (se insinúa, pues, que podría haberlo intentado violar). Bengt deja el restaurante y entra a trabajar en una escuela para ciegos (hay una secuencia impactante: Bengt toca el piano ante una audiencia que, aparentemente, está compuesta sólo por ciegos: hay cierto aire documental a la hora de mostrar algunos detalles de la escuela de invidentes). Le ofrecen formarse como organista de iglesia, pero confiesa no ser creyente.
Una noche se encuentra casualmente con Ingrid, que ahora estudia en la ciudad. La muchacha mantiene una relación amorosa con un compañero de escuela (Ebbe), de ideología izquierdista. La rivalidad se acentúa por la diferencia de clase (se ilustra, de un modo un tanto pueril, con un pulso).
http://ingmarbergman.se/sites/defaul...westfelt_0.jpg
Durante un baile al que Ingrid asiste con Ebbe, Bengt, amargado, empieza a deambular por entre las vías del tren, estando a punto de morir atropellado (hay un curioso juego en la banda sonora: se combinan las melodías del baile y una música de viento que acompaña el movimiento de los trenes). Ingrid tiene una especie de premonición, cree oír un grito y parte a la búsqueda de Bengt.
Se encuentran cuando el joven ciego está parado ante un puente ante el cual ha exclamado que ya no lo soporta más (¿está a punto de suicidarse? Ya con anterioridad hemos asistido a una conversación sobre el suicidio en la casa de la familia con la que vivía al inicio Bengt). El encuentro de la pareja se ve perturbado por Ebbe. Hay una pelea, pero aunque es Ebbe quien golpea a Bengt, este finalmente vence, puesto que Ingrid lo prefiere a él (una resolución demasiado convencional y apresurada).
Se quieren casar pero el pastor, que es el tutor de la chica, aún menor de edad, les aconseja no hacerlo (nuevamente, casarse parece todo un problema, al igual que en Llueve...). Pero rechazan su consejo y se unen en matrimonio. La película finaliza con los recién casados a bordo de un tren que los aleja hacía un futuro incierto, pero que ellos vislumbran con optimismo. Como en los tres films anteriores, después de una serie de vicisitudes dramáticas, una pareja parece afrontar un futuro esperanzador en común.
Poco a destacar en esta ocasión. Melodrama bastante trillado, lejos de las obras maestras del género dirigidas en aquella época por Stahl, Leisen o Cromwell. No obstante, se trata de un film realizado de manera competente, con un buen trabajo de cámara.
Por último decir que la edición de Filmax parte de una restauración del 2002, lo que permite disfrutar de una buena imagen, aunque el sonido, como es habitual, resulta algo ruidoso.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Pues como os comenté, pude ver "Crisis" y debo decir que me ha sorprendido muy gratamente al tratarse de su primera película con tan sólo 27 años.
La presentación me gustó mucho. Cito a mad dog earle para recordarlo:
Cita:
Iniciado por
mad dog earle
Vemos, pues, que Bergman, fiel a su trayectoria, empieza su carrera como director con un film que se nos anuncia como una representación, incluso en su formulación inicial (luego veremos que hay más apuntes teatrales).
La historia es sencilla y se adivina fácilmente el desenlace, pero la verdad es que el viaje vale la pena. Sorprende que para la época haya tanta "frescura" en el ambiente, las interpretaciones (están todos estupendos, del primero al último) y hasta en algunas escenas y diálogos.
Coincidio con mad dog earle en que el punto álgido de la cinta es el tercer acto. En el que vemos todo lo que él ya explicó fantásticamente bien...
Cita:
Una noche, en el salón vacío y en penumbra, mientras suena de fondo la música y las risas provenientes de un teatro cercano, Jack seduce a Nelly y hacen el amor. Antes Jack ha contado a Nelly que en su día mató a una mujer con hijos, y le pide, dándole una pistola, que lo lleve a la comisaría. El efecto que provoca la confesión en la muchacha es inmediato, y se entrega al actor, que se muestra como un hombre débil, emocionalmente inestable. Consumado el acto, Nelly descubre que su madre los ha estado observando, entre los maniquíes. Explota una discusión violenta, en que la madre reproduce todas las frases que Jack ha utilizado para seducirla, lo cual hace patente que esa es la táctica habitual del actor. Jack se marcha y al cabo de pocos minutos oímos el ruido de un disparo: se ha suicidado de un tiro en la cara a las puertas del teatro. Madre e hija salen al exterior y encuentran su cuerpo echado en la calle, cubierto de papeles de diario.
Asistimos a una autoconfesión de Jenny ante un espejo (algo que se repetirá en multitud de ocasiones en el cine de Bergman).
http://ingmarbergman.se/sites/defaul...ris_spegel.jpg
Mientras, Nelly vaga por las calles hasta llegar justo debajo de la vía del tren. Una breve panorámica descendente nos muestra que se ha detenido justo al borde del agua. Parece que Bergman nos venga a decir que a Nelly se le plantea una disyuntiva: coger el tren y abandonar la ciudad o tirarse a las aguas y finalizar su vida.
Saltaremos de nuevo al pueblo, donde Ingeborg se interroga sobre si su interés por Nelly es mero egoísmo. Poco después aparece Nelly que ha regresado. También ha vuelto Ulf, con lo que el film finaliza con la pareja paseando tranquilamente por el pueblo, Ingeborg feliz y recuperada (incluso parece que también de su enfermedad) y la calma instalada de nuevo sobre el pueblo. Resuenan unas palabras que ha dicho Ingeborg: tenemos que continuar. La voz en off despide la película que finaliza tal como empezó: con un plano general del pueblo.
A mí el momento en el que Nelly se detiene...
al borde del agua me parece que es exactamente lo que dices, que se plantea la posibilidad del suicidio.
http://s3.amazonaws.com/criterion-pr...0_original.jpg
Y hay una cosa que me gusta especialmente; el momento en el que...
regresa a casa totalmente cambiada y quiere hacérselo ver a Ulf.
Otra cosa que me gusta es que tanto la madre biológica como la adoptiva, se resisten a...
quedarse solas. La diferencia es que una (la biológica) no tiene escrúpulos en presentarse después de tantos años y llevársela por interés (por eso no duda en comprarla con toda clase de vestidos, zapatos y promesas de una vida mejor), mientras que la otra (la adoptiva) se siente mal al pensar que tal vez ella esté haciendo lo mismo que la otra al querer mantenerla a su lado. Por eso es bonito el recurso de las pesadillas para mostrar que ella no desea estar con Nelly por mero interés personal. A partir de ese momento vemos como guarda silencio para no cortarle las alas a la chica, que al final, decide volver con su verdadera madre.
Cita:
Aunque el film parezca tener por momentos un marcado tono conservador (esa paz casi idílica del pueblecito comparado con los males que llegan de la ciudad, música de jazz incluida), creo que hay bastantes elementos que señalan el camino que va a seguir Bergman en el futuro. La crisis de la familia convencional, el choque entre lo tradicional y lo moderno, la vida como una representación teatral, en que todos interpretan un papel, el suicidio, el sueño y las pesadillas, etc. Eso sí, no hay reflexiones sobre el silencio de Dios, ni demasiadas honduras filosóficas. La historia no deja de ser un drama bastante convencional, eso sí, con bastantes notas de humor, detalle también muy bergmaniano: esa mezcla muy sui generis de drama y comedia.
La verdad es que sí, habías momentos realmente simpáticos como el del baile cuando...
roban los instrumentos :cuniao
Cita:
Visualmente, la película está rodada con mucha corrección, sin hacer que pese el origen teatral, incluso con algunos momentos (la secuencia nocturna en el salón de belleza, o los sueños y recuerdos de Ingeborg) con notable fuerza expresiva, con un notable trabajo de iluminación. Me parece un buen arranque a su carrera.
Totalmente de acuerdo. Escenas como ésta transmitían perfectamente todo lo que estaba pasando con el uso de la iluminación:
http://farm4.static.flickr.com/3288/...b2883dd9ca.jpg
Atención a la iluminación de las caras y el brillo resplandeciente del reflejo en la navaja.
Si me tuviera que quedar con una escena, sería precisamente con la escena nocturna en el salón, porque además, también tiene un toque muy inquietante con esa música del teatro (otra vez el teatro :cuniao) de al lado de fondo. Para mí, la mejor escena.
Una película sencilla pero de visionado muy agradable y con indicios del Bergman que vendrá después. Muy recomendable para admiradores del director :)
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cita:
Iniciado por
Campanilla
Yo aún no la he visto pero esas caras están quemadísimas. Estoy seguro de que la copia original tenía otro contraste. Esto es un buen ejemplo de lo que pasa si no vemos una copia en condiciones, a veces la escena puede ser más o menos oscura según la copia que veamos. Si esa es la copia de Filmax, entonces deja bastante que desear.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
No, no, Mizoguchi. En la película original no es así (yo vi la de Filmax). Ésta es sólo una imagen extraída de la red así que no es 100% fiable. Tan sólo lo puse a modo de ejemplo por cómo se utiliza la iluminación para expresar (es la única foto que encontré de esa escena en concreto). Además, me pareció una escena muy inquietante con todo ese...
mete-saca lengua de ella :cortina Y la navaja casi como centro de atención con sus destellos, como anunciando la tragedia.
Me resultó una escena muy extraña.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Tal como he ido comentando, el trabajo de iluminación de los primeros films de Bergman es notable (independientemente del estado en que nos lleguen las copias, factor sobre el que no podemos hacer gran cosa). Coincido con Campanilla en que se expresa mucho con sólo la iluminación. De hecho, la ya comentada secuencia del salón de belleza de Crisis me parece magistral, sorprendente incluso, ya que nos introduce en un mundo de sombras expresionistas, pesadillescas, que en cierta manera rompe con el tono del film, una manera evidente de marcar el clímax. ¡Ese plano en que vemos a la madre entre cabezas de maniquís me dejó helado! Y es que lo que está pasando y lo que se dice en la escena es digno del más truculento de los dramas de Tennessee Williams, por poner un ejemplo teatral.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Quinta película de Bergman, Ciudad portuaria, de 1948, y quinta adaptación de una obra literaria. En este caso, se parte de una novela de Olle Länsberg. Hay que decir que, si bien aún no nos hemos encontrado con ningún guion original bergmaniano, algo tendrían estos materiales preexistentes (dos novelas y tres obras teatrales hasta ahora) que interesasen a Bergman, porque sus primeros cinco films tienen mucho en común, o bien las condiciones de producción del momento exigían argumentos de este tipo.
En esta ocasión de nuevo nos enfrentamos a un drama de pareja, poco o nada romántico, todo hay que decirlo, más bien gélido, con un marcado carácter social, casi podríamos decir proletario, puesto que él, Gösta, es un trabajador portuario poco cualificado, y ella, Berit, una operaria industrial, no demasiado mañosa (tiene los dedos heridos por el manejo de una máquina), con un largo historial de reclusiones en reformatorios.
Gösta llega a la ciudad portuaria y consigue un modesto alojamiento en una habitación alquilada que comparte con un conocido, así como un trabajo en las bodegas de los barcos y en los almacenes del puerto. Ella, en su primera secuencia, prueba de suicidarse en el muelle lanzándose a las aguas. Cuando la rescatan se revuelve furiosa contra los que la han salvado, frustrada por haber fracasado en el intento.
Con el puerto como vínculo entre los dos, no obstante la pareja se conoce en un concurrido salón de baile, un sábado por la tarde. Sin demasiados preámbulos acaban pasando la noche en la casa de ella (los padres están ausentes). Cuando él se va por la mañana, Berit se queda triste (escribe la palabra “soledad” en el espejo -¡los espejos, siempre presentes en Bergman en momentos clave!- con carmín).
http://www.cine.se/filmbilder/hamnstad.jpg
Vemos su lugar de trabajo, una fábrica llena de operarios ligados a sus máquinas, y descubrimos que está bajo control de una asistenta social. Bergman filma los ambientes laborales de él y ella con cierto aire documentalista. Conocemos también, a través de una violenta discusión con la madre (reflejadas ambas en un espejo, otro más), llena de reproches y amenazas, que su vida familiar ha sido un infierno, que la relación de sus padres se basa en el odio y en la violencia (el padre es marino y está de viaje). Un flash back de su niñez nos ilustra una de esas discusiones.
Una tarde la pareja va al cine (donde ven una comedia que despierta las carcajadas del público, y Bergman se recrea mostrando las caras de los espectadores, algo que me recuerda Los viajes de Sullivan, de Preston Sturges).
http://p8.storage.canalblog.com/82/0...9/28482388.jpg
A la salida, tres borrachos, que conocen a Berit de la fábrica, la molestan, lo que provoca una pelea con Gösta, que sale en su defensa.
Poco después, durante un fin de semana en que la pareja se recoge en un hotel, Berit se reencuentra con una antigua compañera del reformatorio, Gertrud, que trabaja allí limpiando las habitaciones. Esa noche, Berit le cuenta a Gösta su pasado (Bergman nos lo muestra mediante un largo flash back), su ir y venir de reformatorio en reformatorio, de una familia de acogida a otra. En el seno de una de ellas se enamora del hijo de la casa, y es cuando la relación se muestra como imposible que intentará el suicidio del inicio del film.
Llegamos al momento catártico:
en este caso lo que lo origina es el aborto al que se somete Gertrud. Berit la intenta ayudar pero su amiga muere y ella es detenida por la policía. Gösta no puede evitar fulminarla con una mirada llena de odio, y más tarde cae en una borrachera violenta. Berit, ante la amenaza de tres años de prisión, delata a la abortista (después de resistirse largamente). Vuelve con Gösta, arrepentido de su comportamiento, y deciden huir de Suecia. Ese, a mi entender, era el final lógico: Suecia ha aparecido a lo largo del film como una auténtica prisión para esos dos jóvenes, frustrados, perdedores natos, que parecen no tener ni presente ni futuro. Pero, al igual que en los otros cuatro films anteriores, el film se cierra con una nota de optimismo, aunque muy frágil. Finalmente deciden quedarse y luchar: “no podemos rendirnos”, dicen, y además “pronto llegará el verano”, suspira Berit. Muy forzado, pero supongo que los tiempos tampoco daban para más pesimismo.
A mí la película me ha recordado en muchos momentos algunos films del Free Cinema, como A Taste of Honey o Loneliness of the Long Distance Runner, de Tony Richardson, aunque este final suaviza algo las aristas. Aunque esa no va a ser la línea habitual de Bergman, de todas maneras el director sueco se muestra aquí ya como un psicólogo despiadado, al que no le tiembla el pulso a la hora de destripar ante la cámara a sus personajes, y eso que en esta ocasión no contó con la colaboración de ninguno de sus actores habituales (sólo Stig Olin tiene una breve aparición).
Finalmente, sobre la edición de Filmax, decir que me parece aceptable, aunque la fotografía es algo oscura, intuyo que algo más de lo que pretendían Bergman y Gunnar Fischer, el director de fotografía.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Ya he visto Crisis y es de las que más me ha gustado de su etapa inicial, de lo poquito que me faltaba por ver de don Ingmar Bergman. No la había visto hasta ahora por los malos comentarios que había leído hacía tiempo por todas partes y la verdad es que la escena del salón de belleza es muy interesante. Además ya hay pinceladitas de lo que va a ser su cine más adelante. Incomprensiblemente repudiada en su día, de hacerse hoy una película como esta sería toda una sorpresa.
Dos preguntas, ¿la edición de Filmax se ve tan bien como la de Eclipse?.
https://www.youtube.com/watch?v=_3USSkxDTQI
Había puesto mad dog earle esta imagen, que no sé si pertenece exáctamente a esa edición de la que él comentó que era bastante aceptable:
http://4.bp.blogspot.com/-uCdS0q9x2_...se+Bergman.jpg
De pertenecer a la edición Filmax yo la veo inferior a la extranjera, no sé qué os parece. Es que este Bergman no lo tenía tal y como pensaba y ha tenido que ayudarme youtube. Veo que aún sigue a la venta la de Antología Ingmar Bergman y me interesa más que la reedición que vete a saber cómo se verá. Y la otra cuestión ¿tiene audio castellano y sueco? la nueva parece que sólo sueco.