Aunque el aspecto musical no lo he analizado con detalle, toda esta primera etapa de Bergman se inscribe en una producción industrial más o menos estándar, con los equipos técnicos al uso, entre los cuales los compositores de la música que aparece en la banda sonora, aunque a menudo Bergman recurre a composiciones clásicas. A mi la inquietante música que suena al inicio de Noche de circo me recuerda la que se escucha en ese primer plano desafiante de Harriet Andersson en Un verano con Mónica, tengo que hacer la comparación. En cambio, esa música entre grotesca y circense que ilustra el flashback sobre la humillación de Frost me recuerda vagamente a algunas composiciones para el cine o ballets de Shostakovich o incluso algo de Stravinski ("Historia de un soldado").