Campanilla, qué soplo de aire fresco. Muy de acuerdo en todo, al final es lo que digo: todo está en la película, que guste más o menos ya es un tema distinto y muy respetable.

Y me ha gustado mucho esta reflexión:

Es que yo esa sobreprotección la veo muy HUMANA. Tal vez Clark no la necesite tanto, pero el padre actúa como lo haríamos cualquiera de nosotros; no quiere que los separen, que le hagan daño o que no le dejan llegar a ser lo que está destinado a ser. No tiene un hijo normal, y por eso mismo, no lo trata con "toda la normalidad" que debería, pero sí hace lo que él cree que es mejor dentro de sus humanas y comprensibles limitaciones.
Y es que es verdad. Es fácil decir desde fuera que Jonathan es demasiado temeroso, pero uno se imagina en esa situación de que tu hijo sea alguien sobre el que recaería toda la atención de Gobiernos, ejércitos, prensa y gente mala, ¿y cuál sería nuestar reacción? Protegerle, intentar que crezca dentro de una cierta normalidad, y que se desarrolle sin interferencias para que cuando esté formado tome sus propias decisiones sobre su poder.
Es que el mismo Jonathan lo dice en el coche: "hemos hecho lo mejor que hemos podido, improvisando sobre la marcha, pero quizás ya no sea suficiente."