Ejem... a ver por donde empiezo:
Allá por los comienzos de los años 90, con 13 tiernos añitos, me dió por dejarme el pelo largo. Con el tiempo llegué a poseer una frondosa y leonina melena, envidia y admiración de féminas variadas, y que me proporcionó mas de una y de dos alegrías.
Hace dos años, por motivos meramente estéticos (alopecia incipiente) corté con ella por lo sano. El paso de los años y la madre naturaleza, que será muy sabia, pero cuando quiere puede ser muy hijadeputa, había actuado sobre mis sienes con funestos resultados.
A dia de hoy, porque soy un radical y porque nunca me gustaron las medias tintas (bueno, y porque me encanta el papelón de Michael Rosebaum en "Smallville"), me afeito la cabeza al cero mas absoluto (o -273 grados centígrados) cual bola de billar o de bolos.
Y aquí es donde ahora expongo mi problema: Me brilla el cráneo. Si señores, mi cabeza, tras el apurado afeitado, es mas reflectante que las cristalinas aguas del río Jordán, y en la calle y por la noche no es nada digno de mención, sobre todo tras cubrirme el perolo con mi gorrito estilo "homeless" para combatir las temperaturas invernales, pero una vez dentro de los antros de perdición, con las luces apuntando en todas direcciones, parece que por encima del cuello tengo un caleidoscopio.
Así que ¿hay algún otro forero alopécico en la sala harto de parecer un santón con su halo pericápita? ¿conoce algún producto/unguento/placebo para minimizar el "efecto espejo"?
Muchas Gracias por su atención, y buenas tardes.