Reconozco que me lo pasé pipa viendo la primera parte, pero el festival de toñas es tan brutal y pasado de rosca, que una vez vista puede llegar a saturar, porque al final parece un videojuego.

Imagino que esta segunda parte irá por los mismos caminos, lo cual deja muy poco margen de maniobra, salvo que ya directamente hagan coreografías a lo Bola de Dragón... porque claro, no creo que nos sorprendan y cambien de registro completamente respecto a la primera parte (y por alguna de las fotos posteadas, no parece que vayan a camiar de tono).