Es verdad que Smith no controla las constantes del género, pero hace un trabajo apañado. A mi me sorprendió de verdad. Y sí, recuerda a las maneras (más personales) de Rob Zombie y sobre todo, Ti West, cuya The House of the Devil es muy próxima en temática, textura fotográfica ("amateur" para algunos) y cierta reverencia hacia títulos satánicos de los 70. Desde luego Red State está muy por encima de El último exorcismo al optar por la ficción y no dejarse arrastrar por modas como el docu-horror.