Aunque todavía faltan casi dos semanas para el comienzo oficial de las rebajas de verano (del 1 de julio a 31 de agosto), no resulta difícil encontrar ofertas atractivas en numerosos comercios que buscan atraer clientela e incentivar la compra en un combate cuerpo a cuerpo contra la fuerte caída que ha experimentado el consumo.
El sector del comercio no es ajeno a la crisis económica porque depende directamente del consumo, que se ha desplomado el último año. De hecho, los comercios andaluces han visto reducida su facturación una media de un 30% entre los distintos subsectores, algunos con descensos de un 10% y otros con pérdidas de un 40%, como en el caso de los equipamientos de hogar y muebles. Estas cifras las aportó ayer el presidente de la Confederación de Comercio de Andalucía (CECA), Manuel García-Izquierdo, que apuntó que el porcentaje de incremento del 2,5 ó 3% de destrucción de empleo y cierre de comercios "se ha podido elevar dos puntos más".
Una de las medidas en marcha contra el notable descenso de las ventas son las innumerables ofertas, especialmente sobre productos que no terminan de encontrar salida en un mercado pasivo. En realidad es un adelanto de las rebajas aunque técnicamente no son tales porque la norma impide que se inicien antes de las fecha establecida.
"Se nota que hay más descuentos porque la situación económica no ha mejorado", asegura el presidente de Cádiz Centro Club de Calidad, Juan Tovar, que considera que se tratan de "rebajas encubiertas que no cumplen una normativa que es ambigua porque sólo se ciñe a las rebajas pero no habla de promociones, descuentos y otras medidas que aplican los comerciantes".
Tovar explica que en parte se adelantan las rebajas para determinados artículos, sobre todo en el sector textil, antes de que el cambio de estación deje antiguas las prendas expuestas en los establecimientos.
La temporada de ventas "está siendo floja", reconoce el representante de la entidad gaditana. El comercio espera que las rebajas de verano lleven oxígeno al sector empujado por la masiva afluencia de turistas que aumentan la población de la capital gaditana y el resto de la provincia durante los meses estivales.
Las rebajas son el principal asidero al que se agarra el comercio tradicional y por ello espera su llegada como agua de mayo para tratar de recuperar el nivel de ventas que no ha obtenido hasta ahora. "El comercio tradicional se vuelca en las rebajas", explica la presidenta de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), Cristina Arjona, que admite que la crisis económica provoca el adelanto de los descuentos en busca de liquidez y de dar salida a mercancía que hasta ahora no ha encontrado comprador.
En su opinión, el comercio tradicional "no hace rebajas encubiertas" a las que, asegura, sí recurren las grandes superficies "que practican liquidaciones bestiales".
Las rebajas encubiertas planean sobre las promociones, descuentos y ofertas que se aplican al margen de la temporada oficial de rebajas. Sin embargo, la Asociación de Consumidores en Acción de Cádiz-Facua no ha recibido ninguna denuncia sobre rebajas encubiertas, asegura su secretario general en Cádiz, Jesús Yesa.
El representante de esta entidad subraya la diferencia entre descuento y rebaja, que es sustancial. Mientras el primero no está sujeto a ninguna regulación normativa y se puede aplicar cualquier día del año sin ataduras legales, la segunda sólo se puede desarrollar en el periodo establecido y bajo una serie de condiciones.