Por momento me ha parecido ver la esencia de los Goonies en una película preparada para capturar a los nostálgicos a la vez que a las nuevas generaciones.
Es una película macarra de Spielberg, donde hace lo que le da la gana, como Mi amigo el Gigante, sin tener que dar explicaciones, adaptando un libro que le daba para dar rienda suelta a todo el despliegue de referencias que se ve en pantalla.
No sólo me ha gustado, sino que es de esas pelis que sales del cine pensando en volver a verla en casa, porque va a formar parte de la colección.
Hay que decir que no toda la película está al mismo nivel, y, siendo muy buena, muy Spielberg, en algún momento se acomoda, perdiendo algunos minutos de fuelle, entre tanta tralla.
Es fantasía y ciencia ficción hardcore. Quien no se sienta friki (perdón, "amante de la cultura pop", como se dice ahora), que se busque otro título.
A la sala hay que ir con ganas de pegarse un gustazo. El que no sepa a qué va, igual se lleva una desilusión.
Sublime entretenimiento familiar.