Ya decía yo que era muy raro que el público en general, y los cinéfilos en particular, defiendan tanto a Spielberg. Un director con pocos méritos, pocos éxitos, poco querido y que nunca ha levantado pasiones.
Ahora veo que es la mano de las distribuidoras moviendo sus hilos a golpe de talonario, a un año del estreno para prevenir.