Subscribo las palabras de Liberty, la PS Vita esta pensada para tener solo una tarjeta de memoria lo mas gocha posible. El ir cambiando de tarjeta es un infierno, para nada tiene que ver como la PSP donde metias una tarjeta nueva y todo listo. Aqui para empezar tienes que tener la consola apagada para hacer el cambio y cada vez que le metes una tarjeta nueva te reconfigura todo y te descoloca todos los iconos... De verdad un puto caos.
Yo empecé con una tarjeta de 4GB (la que me vino de regalo con la consola) y luego me compré una de 8GB.
Finalmente tras acabar harto, acabe vendiendo las 2 y comprandome una de 16GB, la cual ya satisface todas mis necesidades de demos y demas.