Tengo que reconocer que leídos así los comentarios, sí que parecen bastante contradictorios, la verdad...
De todas maneras, en mi caso lo que me molesta no es tanto a lo que jueguen los niños (que estamos de acuerdo que en principio no tiene por que convertir al niño en un psychokiller), sino quizá el desinterés y la falta de información que demuestran los padres. Y que luego encima se quejarán y montarán el pollo cuando Antena3 les ilumine sobre lo perniciosos que son los videojuegos.
Yo recuerdo que desde que empecé a jugar con videojuegos ha sido algo que compartía con mi padre, y normalmente íbamos juntos cuando iba a comprarme alguno nuevo. No sé que hubiera pasado si por aquel entonces hubiera tenido a disposición un GTA, pero al menos demostraba interés por el contenido de los juegos.
Cuando con 10 años pegábamos ostias como panes jugando en alguna máquina recreativa al final fight...nos estábamos convirtiendo en potenciales violentos?
En eso estoy de acuerdo contigo, pero también quiero decir que yo creo que la situación actual es distinta, o al menos a mí me lo parece. Mi primo lleva desde hace años enganchadísimo a los videojuegos, desde que le compraron una GBA (tendría unos 6-7 años, ahora tiene 9), y sinceramente, a mi me parece que a veces llega a extremos un tanto radicales. Personalmente creo que eso ha contribuído al caracter retraído e individualista que tiene de forma negativa...el recuerdo que tengo yo de los videojuegos en mi infancia era más bien al contrario: eran motivo de socialización y quedar con los amigos para descubrir las novedades en casa de alguien o en los recreativos.
Nosé...¿será que me hago viejo?