Curiosidades que he encontrado en esto de los armónicos (perdonad el rollo macabeo):
Armónico primero: es el de mayor intensidad y determina la altura del sonido complejo del que forma parte
Armónico Segundo: refuerza la sensación de altura de la fundamental confiriéndole además precisión. Sus octavas, armónicos Cuarto, Octavo y Decimosexto refuerzan la sensación del segundo.
Armónico Tercero: Como sabemos, el armónico tercero forma una quinta justa con el segundo, por lo que su importancia es decisiva en el complejo sonoro que integra. Las octavas correspondientes, esto es, los armónicos sexto y Duodécimo refuerzan la importancia del tercero.
Armónico Quinto: Este armónico es también de suma importancia al formar, junto con el tercero y el primero, el acorde perfecto mayor. Proporciona al complejo sonoro un timbre cálido y redondo. El armónico Décimo intensifica las cualidades del Quinto.
Armónicos Undécimo, Décimo Tercero y Décimo Quinto: estos confieren al complejo sonoro un aspecto áspero, en especial los dos primeros.
FUENTE: "Acústica Físico-Musical". Antonio Calvo-Manzano.
Otros datos de interés más aplicado, que quizás concuerde con lo que dice Mephisto:
Los armónicos de alto orden con muy baja potencia tienden a dar un tono brillante y metálico, de gran impacto a la música, pero en el momento que crecen en amplitud, se "detectan" no como sonido separado sino como distorsión, ya que el oído humano tiene una gran sensibilidad ante tal diferencia entre las frecuencias.
A partir de un cierto orden, los armónicos dejan de percibirse como relacionados con el sonido y tienden a percibirse como un ruido sucio (harsh sound), como falta de consistencia con el resto del sonido, y esta sensación de incoherencia se acrecienta ante los habituales errores producidos por los altavoces entre frecuencias muy distintas.
FUENTE: www.che.es/pcpfiles/doc_a...rsion.html
Otro ejemplo de esos que te enseñan en la escuela: cuando haces un sonido con un instrumento a intensidad suficiente, por simpatía, empiezan a vibrar las cuerdas (en un piano o violín) correspondientes a los armónicos de esa nota que acabas de tocar. Por ello, el fenómeno es muy complejo. Ya no se trata de un armónico que proviene de una única vibración, sino que exita otros elementos físicos reales, que producen asimismo nuevas vibraciones.
Lo dicho, en mi opinión: CALIDAD ANTES QUE CANTIDAD
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