Yo estoy 100% de acuerdo. Tras haber liquidado Killzone Sony se queda coja de FPS y Microsoft ya se ha comprado el más tocho que había. Con Bungie además se aseguran a los seguidores de Destiny 2, que no son pocos y se quedan con el talento necesario para repetir la jugada con una nueva IP.
Respecto a que esa nueva IP vaya a ser exclusiva. Pues ya lo dudo. Sony creo que sabe que está perdiendo esa ventaja y se prepara para un escenario en el que no tenga predominancia en el aspecto del hardware de consola.