... quiero decir, que no creo que el juego pretenda hacerte elegir bando. La genialidad narrativa es hacerte ver grises, hacerte caminar en los zapatos de ambas y acabar empatizando de diferentes maneras con ambas. No recuerdo nunca, en ningún juego, haber llegado al límite de "estrés moral" que alcanza TLOU2 en el momento en el que estas a punto de acabar con Abby. A sentirme realmente incómodo (o sea, de verdad, con disgusto) con algo que el curso de la narración parece que me lleva a hacer, a este nivel nunca.