Aunque se estrenó en Cannes el año pasado, yo le sigo la pista desde diciembre, cuando los premios del cine independiente la premiaron en los dos apartados de actores de reparto. Me encantan este tipo de comedias con sus toques dramáticos, donde además de reflejar una realidad social, saben reírse de sí mismos.
Los británicos son únicos en eso.
Eso y el mucho y bueno pop british de la época son una combinación perfecta. Es de las que pillaré seguro.