Que fácil te crees lo que dice aquel mítico comunicado. Suena muy bonito, pero a la larga eso se cargó todo el mercado, hizo desaparecer muchas compañías de desarrollo de videojuegos españolas (y jamás hemos recuperado tejido industrial de este tipo), y ERBE pasó a tener un monopolio casi absoluto, con prácticas casi mafiosas.
Y de paso, la de juegos de alto nivel de otros países que jamás llegaron a España por la decisión del señor Paco Pastor es astronómica.
A la vez, se olvida como algo tan sencillo como el sistema de cartuchos de Snes, tuvo ventas considerables en España, con precios absolutamente disparatados:
Con casos como Donkey kong country, pinocho, maui mallard a 13000 pesetas... casi 80€. No eran la mayoría, pero el precio de novedades rondaba 8000/10000 pesetas. Los precios no han variado tantísimo como se cree.