10.¿Qué es la Isla?
La Isla es lo mismo que la Caja del gato de Schrödinger, paradigma propuesto por el físico austríaco Erwin Schrödinger el año 1935 para explicar uno de los aspectos más in-creíbles de la mecánica cuántica.
Nos plantea un sistema formado por una caja cerrada, opaca, que contiene un gato y una botella de gas venenoso en su interior. También en el interior de la caja se encuentra una partícula radioactiva con un 50% de probabilidades de desintegrarse en un tiempo dado y un dispositivo tal que, si la partícula susodicha se desintegra, se rompe la botella y el gato muere.
Al depender todo el sistema del estado final de un único átomo que actúa según las leyes de la mecánica cuántica, tanto la partícula como la vida del gato estarán sometidos a ellas. Hasta aquí no hay problema. Es más, de acuerdo a dichas leyes, el sistema gato-dispositivo no puede separarse en sus componentes originales (gato y dispositivo) a menos que se haga una medición sobre el sistema. El sistema gato-dispositivo están entrelazados, es uno, un único, indivisible.
De aquí surgen montones de interpretaciones con consecuencias variopintas, pero para LOST tan sólo me interesa citar dos:
Siguiendo la interpretación de Copenhagen, la más habitual y conocida: mientras no abramos la caja, el sistema, descrito por una función concreta, tiene aspectos de un gato vivo y aspectos de un gato muerto, por tanto, sólo podemos predicar sobre la potencialidad del estado final del gato y nada del propio gato. En el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar modifica el estado del sistema tal que ahora observamos un gato vivo o un gato muerto. Esto se debe a una propiedad física llamada superposición cuántica que explica que el comportamiento de las partículas a nivel subatómico no puede ser determinado por una regla estricta que defina su función de onda. La física cuántica postula que la pregunta sobre la vida del gato sólo puede responderse probabilísticamente.
De ahí todo lo que he dicho sobre las realidades posibles-probables. Y ahora la segunda, la interpretación de los 'muchos mundos', 'universos paralelos', que, la verdad, es la que más chicha puede dar a la serie; formulada en 1957 por Hught Everett, añade que:
Cada evento que se produce es un punto de ramificación. El gato sigue estando vivo y muerto a la vez pero en ramas diferentes del universo, todas las cuales son reales, pero incapaces de interaccionar entre sí debido a la decoherencia cuántica. Cuando el observador abre la caja, él mismo se entrelaza con el gato de manera diferente el cada rama, de manera que se forman nuevos estados correspondientes al estado "observador-gato-vivo" y "observador-gato-muerto". En cada rama la función (de onda conjunta) ha colapsado a un resultado diferente y en realidad el "colapso" no supone un problema porque estamos precisamente en la rama del universo en el que la función (de onda) pareció colapsar a lo que observamos. Cada estado del observador esta entrelazado o unido con el del gato en su propia rama del universo, así que la "observación del estado del gato" y el "estado del gato" coinciden y se corresponden la una con la otra. Por tanto, no ha habido en realidad un colapso de la función de onda a un único estado.
He aquí el qué es la Isla. El qué son las realidades alternativas, los movimientos en el tiempo, los flash-backs, los flash-forwards... He aquí la Isla, una de las ramificaciones posibles por incoherencia en base al conjunto, a la serie, de eventos, de 'accidentes' o 'hechos', que han acontecido de forma diversa a la vida de los personajes. Ya sea en base a la búsqueda de la verdad desde un punto de vista más irracional y de fe u otro más cercano a la búsqueda propia desde la razón humana, más pesimista que la fe, a priori, pero con más frutos al fin y al cabo, a posteriori.