En general, las obras de Agatha Christie son whodunits, y siempre suele haber un asesinato (o más) y diferentes posibles culpables. Lo que pasa es que no siempre la acción se sitúa en lugares aislados, aunque es habitual que se desarrolle en mansiones en el campo. Eso tanto vale para las historias de Poirot como para las de Miss Marple. De Miss Marple tienes el ciclo de cuatro películas interpretadas por Margaret Rutheford (una Miss Marple atípica y nada parecida al personaje novelesco), dirigidas por George Pollock. Como mínimo se ha de reconocer que son divertidas, algo que no siempre se puede decir de las adaptaciones de Christie. El mismo Pollock firmó una adaptación de Diez negritos.