Igual valdría también Las dos caras de Julia , 1978 de Wes Craven. Pero parece que es la protagonista la que causa el mal al llegar a la casa, en lugar de padecerlo ella una vez se instala.
Igual valdría también Las dos caras de Julia , 1978 de Wes Craven. Pero parece que es la protagonista la que causa el mal al llegar a la casa, en lugar de padecerlo ella una vez se instala.
Una más, y confirmada, Pasaje para un coche fúnebre (The Hearse) de 1980.