Una película británica de animación basada en la vida del artista holandés Vincent Van Gogh ha sido la causante de una reciente polémica en el Reino Unido debido a las declaraciones de los cineastas en las que afirman que se han visto obligados a contratar a pintores polacos para realizar versiones de las obras del maestro para la película debido a que no hay en el país artistas con el talento suficiente para llevar a cabo esta tarea.
Los oscarizados Hugh Welchman y David Parfitt se encuentran enfrascados en el proyecto Loving Vincent, una película en la que pretenden contar la vida del gran maestro del arte postimpresionista a través de versiones animadas de sus más relevantes pinturas.
La técnica que quieren utilizar es completamente novedosa, ya que será la primera vez que se realice una animación a partir de obras pictóricas, y en concreto, se emplearán más de 56.000 lienzos inspirados en las pinturas de Van Gogh enlazados mediante la técnica del stop-motion para dar vida a los personajes retratados por el artista.
En total serán más de 60 los pintores polacos que trabajarán en el proyecto bajo la supervisión de su compatriota Dorota Kobiela, encargada de la dirección artística. No obstante, las críticas que han encendido a las escuelas de arte británicas no han provenido de ella, sino de los cineastas Welchman y Parfitt.
El primero de ellos ha asegurado que, pese a haber intentado contratar a pintores británicos para trabajar en la película, no ha sido posible puesto que las escuelas de este país se centran demasiado en el arte conceptual y no en el figurativo, y ha añadido que es preciso para su película contar con pintores que gocen de una formación más tradicional.
Por su parte, Parfitt ha alabado el talento de los artistas seleccionados, de quienes ha dicho que parecen dotar de vida a sus cuadros, y ha ido más lejos asegurando que, además, sus honorarios son más bajos por lo que con su contratación han podido reducir el presupuesto de la película.
En esta línea ha respondido precisamente el director de animación del Royal College of Art, Joan Ashworth, quien ha asegurado que hay mucho talento en los artistas británicos y que, si no se ha logrado encontrar a 60 pintores para la película en este país sería seguramente porque estos pedirían un salario más alto.
Polémicas aparte, la cinta, que se encuentra todavía en proceso de pre-producción, ha conseguido ya despertar una gran expectación entre los amantes del cine y de la pintura.