Bueno, gente, tras varios días de sufrimiento, por fin tengo mi GTX 1050 funcionando, pero ahora os cuento, que el sufrimiento en parte no ha sido por la gráfica.. la mitad de la culpa.
Mi padre decidió comprarse una GTX 1060, una cosa estúpida teniendo en cuenta que solo juega Skyrim y hace poco Assasins Creed Odyssey pero oye, a mi plim.. no digo ni pío porque salgo bien parado de la cosa, heredando su 1050 Ti, que para el tipo que yo juego es una actualización de maravilla que me puede durar años (fijate lo que me ha dado de sí la 750 Ti..) y yo muy feliz con ella, si.
Pero os cuento el problema; mi ordenador también es heredado, y viejo. Es uno de fábrica (tristemente) del año 2011; un DELL XPS 8300. Tiene un Intel i7-2600k, que a pesar de ser de los primeros i7, me doy cuenta que incluso en 2019 sigue funcionando bastante bien, para el tipo de uso que le doy al ordenador. Aunque sea de fábrica todavía se le pueden hacer cambios significantes como el que he hecho de tarjeta gráfica, y en un futuro disco duro y fuente de alimentación.
Me enrollo como siempre. La tarjeta gráfica, aun siendo un ordenador con una placa base de hace unos años, funciona de maravilla, y eso que yo estaba todo el rato asustado que algo fuera mal, pues el espacio es algo apretado, aunque ha entrado todo bien y funciona bien. Y acabo de probar un juego y también de maravilla, notando la diferencia. Pero eso para luego. Lo que vengo a decir; el problema que he tenido estos días no me lo ha dado la gráfica, no, si no el monitor que tengo.
El monitor que uso es también heredado, y sí tiene 1080p, gracias a Dios, pero nada de HDMI, siempre fue por VGA. La gráfica que tenía antes tenía un port DVI análogo, que se convertía a VGA. Pero la nueva tarjeta no tenía un DVI análogo asi que estuve bien jodido y hasta que me decidí, que tenía un lio con qué cable necesitaba, por consejo de amigos del tema, me pillé un convertidor ayer que me ha venido hoy, que convierte la señal del Display port a VGA.
Y nada, todo de maravilla. Excepto que durante todo el día, la resolución de la imagen estaba equivocada, sacando 1024p en vez de 1080p, y encima todo estaba estrechado. Desesperado todo el día intentando buscando solución. Hasta que hace una hora investigando a un amigo (bendito sea) se le ocurrió un sistema que muchos se ven obligados a hacer; usar CRU; una especie de programa que engaña al driver para que pueda usar la resolución que tú le quieras poner. Y así lo hice. Puse el 1080p con algunos arreglos y todo de maravilla
Eso sí, para mí es un crimen que siga estando en 2019 con un monitor LG del año de la pera que no tiene HDMI. Un crimen bastante gordo. En cuanto pueda, me voy a pillar ese monitor HP 22W que vale 100 euros y está ajustadito pero es buenísimo. He estado un buen día o dos amargado porque creía que no iba a solucionar esto y que me iba a tener que pillar el monitor sabiendo que no puedo. Pero no me voy a entrar en ese terreno, porque lo tenéis muy pero que muy oído, asi que lo voy a dejar ahí. Tan solo que es prioridad próxima..
Y, pues eso, lo último, he probado un juego que ya tenía instalado antes de nada porque quería probarlo. Un juego que no es que pida mucho de la gráfica, no. No es un Fornite, ni un Assasin's Creed, pero con el que he notado la diferencia, pues con la GTX 750 Ti, este juego se ponía a tope el ventilador de la CPU y había caídas; y con la 1050 Ti, todo de lujo, fluido, y la gráfica ni pio. Y yo preocupado que la gráfica no iba a funcionar, o que iba a pasar algo por el espacio que tiene, pero nada. Todo de maravilla y un completo alivio. El juego es Ghost of a Tale, por cierto.
Me muero de ganas por probar algún que otro juego que tenga en Steam y ver la diferencia. No creo que gráficamente se vea, y menos en un monitor que no tiene HDMI, pero me gustaría probar algún juego que antes tenía cogidas y ahora no. Un juego que no me queme la gráfica pero que se note la diferencia de la GTX 750 Ti a la 1050, que es bastante. Ahora a ver si tengo algo y que no tarde mucho en bajar en Steam.![]()