Después de las tensas sesiones del álbum blanco, nadie en los Beatles parecía interesado en reunirse para otro proyecto, excepto Paul. Estaba muy preocupado no sólo por el deterioro de las relaciones personales, sino porque los negocios (la desastrosa deriva del sello Apple, que habían creado en 1968) empezaban a empeorar esas tensiones.
Pero aprovechando que el grupo aún le debía a United Artists una película por contrato, Paul propuso una idea al grupo: el nuevo álbum se ensayaría frente a las cámaras y se grabaría en un concierto en directo. McCartney estaba convencido de que el abandono de las giras y la grabación en pistas de los álbumes anteriores (que permitía que grabaran por separado) les habían distanciado, así que para el nuevo álbum, titulado entonces significativamente "Get Back", todo se debía grabar en vivo, como en sus primeros discos.
Los demás aceptaron por inercia, pero lo cierto es que el nivel de compromiso era mucho menor que el de Paul. John, por ejemplo, sólo aportó dos nuevas canciones. Una de ellas, "Don't Let Me Down", ni siquiera entró en el álbum, y para cubrir esa desidia, tuvieron que rescatar una grabación de dos años antes (la por otro lado estupenda "Across the Universe").
Las sesiones de ensayo, en enero de 1969, fueron un auténtico suplicio, con el grupo desmoronándose ante las cámaras: Paul intenta sacar a los otros de la apatía, a veces con entusiasmo, a veces echándole en cara su falta de compromiso. John parece estar ausente, con Yoko Ono pegada a él como una lapa. George se ofende por cada comentario o corrección, y llegó a abandonar el grupo. Sólo aceptó volver si se descartaba la idea de un gran concierto como final del proyecto. Al final, se hizo un directo improvisado en la terraza de Apple y el disco estuvo un año entero "en la nevera", hasta que apareció, con el grupo ya disuelto, con el más adecuado título de "Let It Be" (déjalo estar), que parecía un mensaje a sus fans.
Las cinco canciones que Paul escribió para el proyecto son espléndidas, siendo las más conocidas "Let It Be" y "The Long and Winding Road". Pero a mí siempre me ha gustado mucho "Two of Us". En ella, como en "The Long...", se percibe un intento desesperado de Paul por salvar el grupo, una especie de ruego a su amigo John para que recuerde los buenos momentos vividos (por ejemplo, sus excursiones de adolescentes haciendo auto stop). De hecho, por primera vez en mucho tiempo, y a pesar de ser una composición de Paul al 100%, los dos cantan a dúo, y al ensayarse y grabarse en vivo, propiciaba que cantaran muy juntos, cara a cara, como en los viejos tiempos. Algo buscado por Paul, sin duda.
Cuando el álbum apareció un año después, Paul y John estaban ya en guerra abierta, y así, Paul dijo que la letra de "Two of Us" no hablaba sobre John y él, sino sobre Linda y él. Algo difícil de creer, en vista del tono adolescente de las anécdotas referidas, de algunas frases ("tú y yo tenemos recuerdos más largos que el camino que se abre por delante"). En otro momento dice "tú y yo persiguiendo papeles, sin llegar a ninguna parte", en referencia a los problemas de la empresa que les enfrentaban.
En años posteriores, Paul reconoció que sí era una canción sobre su amistad con John, en un momento muy delicado. De hecho, a pesar de su tono alegre, tiene un deje meláncolico que llega a emocionar con ese "You and I have memories..."
TWO OF US
Nosotros dos viajando sin rumbo,
Gastándonos la paga que alguien ganó duramente
Tú y yo conduciendo un domingo,
Sin llegar aún, en nuestro camino de vuelta a casa
Estamos de camino a casa, nos vamos a casa
Nosotros dos enviando postales, escribiendo cartas, en mi pared
Tú y yo encendiendo cerillas, abriendo cerraduras
En nuestro camino de vuelta a casa
Estamos de camino a casa, nos vamos a casa
Tú yo tenemos recuerdos
Que van más allá del camino que se extiende ante nosotros
Nosotros dos solos llevando impermeables, al sol
Tú y yo persiguiendo papeles, sin llegar a ningún sitio
En nuestro camino de vuelta a casa
Estamos de camino a casa, nos vamos a casa
Tú yo tenemos recuerdos
Que van más allá del camino que se extiende ante nosotros