Puaj !...... menuda guarrada de hilo que se avecina.



Os conmino a NO usar el papel higiénico. ¿Por qué?. Porque es lo más antihigiénico y guarro que existe. ¡A lavarse el culo con agua y jabón depues de cagar, leches!

Y es que a cada cosa hay que llamarle por su nombre. Así nos entenderemos.

Es una lástima que no fuese hasta hace poco más de 3 siglos, la invención del bidé, cuando el "Barón de Bidet", famoso inventor (según la Trinca afirmara) diseñó el lujoso receptáculo de porcelana que hiciera furor en el París del siglo XVIII.

La humanidad hasta entonces ha limpiado (y lo sigue haciendo) tan rastrera parte de nuestra anatomía con un cúmulo de despropósitos, multiples utensilios minerales y vegetales, siendo el resultado de dicha limpieza bastante deplorable, y la irritación que provocaban, insufrible.



La primera referencia del bidé popular es en Francia, en 1710, en un momento de gran libertinaje en el que el baño era semanal. El bidé proporcionaba una higiene de las zonas rectales y genitales sin necesidad de desvestirse.

Como todavía no se había inventado el papel higiénico, se popularizó rápidamente. En 1750 aparece el bidet à seringue, a chorro con perilla. Y hasta 1900 el bidé estuvo confinado en la alcoba, junto con la tina de agua.

España siempre ha sido un país donde el bidé ha estado consagrado por la familia y el Estado. Desde 1976 todas las viviendas protegidas de cuatro o más habitaciones deben contar con un bidé. Además, el bidé es la diferencia entre baño y aseo. A pesar de las muchas fábricas de sanitarios, España importa un 30% más de bidés de los que exporta. Paradójicamente, son los americanos (que no lo utilizan) los mayores productores.

Pero, ¿por qué a los europeos nos encanta y a los anglosajones no? Principalmente, porque éstos no le ven utilidad en materia de limpieza. Quizá, deberían repasar sus encuestas de hábitos higiénicos: el 9% de los ingleses no lleva ropa interior y el 44% admite una diaria «contaminación fecal del calzoncillo», o sea, las muy españolas zurraspas. En los EE UU y Japón el bidé no es más que un váter con chorro de agua; un poco la idea con la que Roca quiere cambiar los hábitos higiénicos patrios, con su unión de váter y bidé de nombre Multiclin.

El MULTICLIN PRO es bidé e inodoro en un mismo elemento y reúne distintas características que lo hacen incomparable como son su diseño pudiéndose adaptar a numerosos modelos de Roca; comodidad, higiene y, sobre todo, tecnología.

Incluye boquillas que inyectan chorros de agua en la zona perineal y anal así como la opción de secado y el mando incorporado en un lateral permite regular la temperatura y el caudal del agua. Además, como una muestra más del detallismo que aporta este elemento al baño, la tapa y el asiento son de caída amortiguada.



El papel higiénico ha ido mejorando con el paso del tiempo. De aquellos rollos de antaño de celulosa, hemos pasado a unos sedosos, suaves y domesticables papeles que no irritan el ojete. Lo malo es cuando te viene la gana de giñar, y hay que echar mano del baño de ese bareto, donde no se ha escatimado dinero en la compra de papel ........ y te encuentras con un insufrible rollo que hay que domar "a base de" hacerlo uno bola con las manos, para, que al estirarlo de nuevo, acometa con el debido respeto y suavidad, su noble tarea.

El problema del papel higiénico es meñor para las féminas, cuyo ojete anda generalmente desprovisto de folículos pilosos.

Es el género masculino es que más directamente se ve perjudicado por la poca eficacia limpiadora del papel, cuando la eliminación de los restos de caca se ven dificultados por un bosque de pelo que no hay manera de limpiar a base de pases de papel.

No deja de ser curiosa, esta cultura occidental, en la que hay verdadero culto hacia la higiene bucal, al cepillo y la pasta de dientes y sin embargo, la higiene del innombrable, permanece en el más oscuro de los olvidos. A nadie se le pasa por la cabeza limpiarse la boca con papel higienico ...... ¡pero el culo sí!



En un viaje a Turquía descubrí en los inodoros del sitio de hospedaje, un curioso artilugio con forma de ducha adosado al vater ...... no había papel antihigiénico. El artilugio se disponía a la puerta del ojete, y a la pulsación de un botón, fluía el agua, para dejar el culo inmaculado, limpio como el jaspe y libre de toda mezquindaz.

Y que luego digan que el progreso de occidente ..... los turcos, en este noble punto, nos dan unas cuantas vueltas.

La dieta española es cada vez peor, otro de los avances del "progreso". Hemos ganado en la ingesta de azucares refinados, grasas e hidratos de carbono. Cada vez se toma menos fibra vegetal. Tambien ha cambido, pues, la calidad de lo que se expele por el innombrable. Los "choris" del mundo "progre", poco tiene que ver con los de la España de antaño, la del hambre de la postguerra. Entonces se iva al giñar despues de absorber el 90 % de la pobre ingesta. ¡¡Aquello sí eran choris bien formados!!. No hacia falta ni limpiarse el culo, oiga!!.

Hoy se traga mucho más de los que las tripas pueden absorber. Grasas y todo tipo de sustancias sobran, y son evacuadas, en heces cada vez peor formadas, pastosas y pegajosas, puajjjjjj ......

El ojete es propenso a sufrir multiples problemas por la escasa limpieza del mismo. Fisuras y fístulas anales están a la orden del dia. Y podrían evitarse con una correcta higiene anal.

Lástima que el españolito medio siga limpiándose el culo, con el más antihigiénico de los papeles, el papel higiénico.

¡A lavarse el culo con agua y jabón despues de giñar, leches!