Pude verla en pre-estreno este jueves y ya puedo hablar sobre ella... No contiene Spoilers.
Comenzaré diciendo y reconociendo de forma abierta que, a nivel personal y por lo general, el cine español me parece ciertamente lamentable, si bien es verdad que hablaría más del de unos años atrás más que del contemporáneo, que da coletazos en buena dirección por resistirse a su suerte. No me gusta el nivel medio ofrecido, los guiones me parecen panfletos y la calidad general la encuentro bajo mínimos, por no hablar que lo aquí se llama director de prestigio (Bigas Luna, Aranda... cuánto daño hacen!) suelen ser cineastas de medio pelo con ridículos galones otorgados por los medios de los que me avergüenza relacionar con España. Soy duro y lo sé, pero pocas cosas me hacen cambiar de opinión. Por fortuna, a veces aparecen películas muy decentes (véase "Celda 211", por ejemplo) que demuestran que se podrían hacer muchas cosas conjugando buena materia prima con buenos propósitos, amén de algo verdaderamente interesante que contar. Por supuesto, todo es opinable y subjetivo, pero yo lo veo cristalino. Cruzaré los dedos para que la nueva hornada de directores (parece que bastante decentes) sigan el sendero de baldosas amarillas y no pierdan lo que parece un ligero (y acertado) cambio de rumbo.
Pues bien, este jueves tuve la fortuna, porque no tiene otro nombre, de poder ver "Pájaros de papel". Puedo decir con orgullo que es la gran muestra de lo que el cine español podría dar. Gran, gran, gran película. Al César lo que es del César. Excelentemente interpretada de principio a fin, con unos enorme Imanol Arias y Lluís Homar, una sensacional Carmen Machi y un es-pec-ta-cu-lar niño llamado Roger Príncep (al que ya vimos en "El Orfanato") que deja con la boca abierta de ese brutal talento ya desde una edad tan temprana. Para buscar nuestra Dakota Fanning de turno no había que ir tan lejos. Impresionante este chaval, de verdad.
Maravillosa película e increíblemente emotiva. Muy dura, muy real, con diálogos medidos y calculados de los que no sobra ni uno. Desde el primer momento notas que esto es bueno, que está hecho de otra pasta, y que si no se pierde puede terminar siendo una película mucho más que notable... y lo bueno es que no, no se pierde, sino todo lo contrario. Tras unos pequeños minutos pasada la primera hora que pueden incitar en pensar en el decaimiento de la película, descubres que sólo lo hecho para remontar el vuelo y acabar de forma perfecta.
Me emocionó tanto la película como el reconocer con orgullo que éste es el camino a seguir, un camino que me reconcilia con la idea que aunque poco a poco, de un tiempo a esta parte, se intenta reconducir el nivel de nuestro cine y dar salida a nuevos talentos tanto a nivel de interpretación, dirección y argumentístico con mucho todavía que contar.
Dirección de 10 de Emilio Aragón y un sobresaliente para todo el elenco de actores y la "troupe" en general que ha dado vida a esta gran película.
Una experiencia maravillosa que no habría que perderse.