No creo que a Sean Baker le quite el sueño quedarse sin ningún Oscar, si es que eso acaba pasando (yo creo que alguno va a rascar). La película ya ha terminado su periplo comercial en salas (sigo pensando que fue estrenada a destiempo) y se llevó la Palma de Oro en Cannes, un premio más prestigioso que el muñeco dorado.