Yo pienso que la categoría más abierta es actriz y está pasando igual que el año pasado. Globo de oro para Kidman -el año pasado fue para Andra Day-, SAG para Chastain -el último fue para Viola Davis-. Ahora falta saber qué pasará en Critic’s -el año pasado se lo llevó Mulligan-, y el Bafta, que el año pasado fue decisivo para desmarcarse a favor de Frances McDormand. Sin una rival sólida, la balanza se decantó por la madurez de McDormand y este año si gana el Bafta Olivia Colman -lo cual no sería nada descabellado siendo actriz británica- podría dar la campanada final en los Oscar.
Recordar que de las 5 nominadas, la única película con nominaciones importantes es La hija oscura -3 con guion, actriz y secundaria-, el resto de películas solo tienen nominaciones a otros actores o alguna categoría técnica. Ninguna tiene la nominación a película o director. Si la academia quiere recompensar a La hija oscura, una buena opción es con actriz principal.
Sobre Chastain, pues ella me parece maravillosa. La película es irregular pero ella la eleva por encima de la media y hace que merezca la pena. Su discurso en la academia de actores ha estado brillante, impoluto, maravilloso, impecable. Desde su apoteósica llegada al gran Hollywood con hasta 5 buenas películas en 2011, hasta ahora siendo nominada por Criadas y señoras y La noche más oscura -donde merecía el Oscar- pasando por años de olvido como Molly’s game o El año más violento, el Oscar se antoja más que merecido y necesario por toda la trayectoria que lleva. Es una actriz de bandera, capaz de ser recordada por pequeños papeles o protagónicos en drama, en comedia, puede hacer un blockbuster o participar en una saga o franquicia sin temor a encasillarse, que de todos los proyectos sale airosa. Me encantaría que se llevara el Oscar pese a que su película no es mi favorita.