Este año no, lo que llevamos de década. Y parte de la otra. Supongo que cuando veíamos títulos que nos impresionaron entonces, en los noventa, tendríamos a cinéfilos diciendo lo mismo que ahora decimos nosotros de las películas premiadas, que son flojas. Cuando un amante del cine viera que a Tom Hanks le daban el Oscar pensaría ¿Y por qué Cary Grant no tuvo uno? ¿Qué ha hecho este aparte de convertirse en adulto en Big?
Es un ejemplo que viene a decir que nosotros los que vemos en el cine la película nos extrañamos de la calidad porque quizá no seamos los suficientemente objetivos para encasillar a la película. Es el tiempo y no las votaciones de Filmaffinity, imdb o demás las que la hacen buena. Una conversación de las de antes del Whatsapp (sí, de esas cara a cara) bastaba para inocular a la gente el deseo de ver películas de las de antes.
Siempre se ha dicho que lo clásico es mejor que lo actual, pero ¿No será alguna vez clásico lo que ahora vemos?
Es una reflexión que me hago cuando miro atrás y veo Oscars que me siguen pareciendo inverosímiles. Así como veo películas clásicas y me pregunto ¿Y por qué esta no?
Tal vez si le dan el Oscar a Gravity en unos 30 años sea un clasico del género de la que se hablará más que ahora.
Los Oscars sean por lo que sea son los premios a los que la gente hace más caso porque son los que más y mejor se venden. Es injusto totalmente. Pero nadie se acuerda del Bafta para destacar una película. Ni del Festival de Cannes. Por lo que se lleve quien se lleve el Oscar será siempre importante, destacable y será tenida en cuenta para todo. Para criticar y para destacar.
Sin embargo lo de flojo o fuerte es algo que no nos corresponde hablar ahora a nosotros. Demasiados prejuicios.
Así lo creo yo. Todo premio es de naturaleza injusta porque lo da la mayoría de unos pocos.