A escasas cinco horas de las esperadas y ansiadas nominaciones de los premios de la Academia, traigo, una vez más, otra reivindicación de la importancia del montaje en una película. Al final, las películas son lo que son, y se quedan o no en nuestras mentes, en nuestros recuerdos, gracias o por culpa, según el caso, de esta faceta.
Los miembros del ACE (American Cinema Editors), que ahora mismo andan votando a sus ganadoras (drama, comedia o musical, animación y documental), entregarán sus premios el próximo 7 de febrero.
Pero además de los premios anuales ordinarios, también entregan dos premios "especiales":
1. El Career Achievement award, que se entrega a montadores que han acumulado méritos suficientes durante años, para tenerlo. El año pasado lo recibió Larry Silk (especialista en montaje de documentales) y Richard Marks (responsable del montaje de El Padrino segunda parte, Serpico, Apocalipsis Now, La fuerza del cariño, Al filo de la noticia, Mejor...imposible, etc...)
2. El Golden Eddie Filmmaker of the Year Award, que premia al cineasta, al director. Imagino que es una recompensa a esa labor conjunta que debería haber entre director y montador. En el pasado, se ha distinguido a gente tan ilustre como Spielberg (en el 2013), Tarantino, Eastwood, Lucas, Coppola o Scorsese.
Este año, el premiado es Paul Greengrass, por la personalidad tan marcada que muestra en todos sus films, incluidos los soberbios montajes. Un ejemplo es su último film, Capitán Phillips.
Hasta ahora, recordemos, Greengrass está nominado como director, por esta película en los Globos de Oro (perdió), en los BAFTA y en el gremio de Directores (DGA).Merecido, sin duda.
![]()