El debate está apasionante. Aunque el guión de Lincoln es bueno, maduro, equilibrado y aporta tridimensionalidad a sus personajes (cosa que no ha pasado en otras pelis históricas de Spielberg como Amistad e incluso Salvar al Soldado Ryan, demasiado maniqueo para mi gusto)sigo pensando que la película no está a la altura de muchas obras maestras que no han sido premiadas por la academia. El diablo sobre ruedas es mejor película, un prodigio de dirección sin ir más lejos, y no fue galardonada con el Oscar a mejor director. Tiburón, Encuentros en la tercera fase, E.T, En busca del arca perdida, Inteligencia artificial, Munich, etc, también.
Por lo tanto la carrera de Spielberg es demasiado valiosa para que le concedan un Oscar a mejor director estigmatizado como este. "El Oscar de la no nominación de Affleck", en definitiva. Por eso me alegro de que no se lo hayan dado, teniendo en cuenta que para mí Lincoln es una obra de calidad media en su filmografía (calidad media en la filmografía de Spielberg significa una maravilla para otros muchos directores, pero es así).
Es un poco como el caso de Scorsese. Scorsese es uno de mis directores favoritos y por eso me provocó una sensación más agria que dulce lo del Oscar a Infiltrados, un remake aseado pero con problemas de montaje y abundante presencia del deus ex machina a años luz de las mejores obras de su filmografía. Es, en definitiva, una compensación por los servicios prestados o un premio honorífico no oficial que estos genios del celuloide no se merecen. En el mismo caso de Scorsese, habría estado mucho mejor dárselo incluso por Hugo, una obra más redonda y mucho mejor dirigida que Infiltrados.
Con esto no quiero decir que Ang Lee sea un director menor. Al revés, tiene una filmografía valiente, ecléctica y trufada de buenas películas. Pero considero a Spielberg a otro nivel y por eso no quería este premio para él, un premio que será siempre cuestionado.
En ese sentido, me alegro de que no se lo hayan dado a Paul Thomas Anderson, para mí el mejor director del año, que no estaba ni nominado. El caso de Haneke es diferente porque no va a tener otra oportunidad, así que sí quería el premio para él. Lo de Spielberg es otra cosa, él sí tiene acceso a estos premios y ha realizado obras maestras durante cuatro décadas.
Finalmente, sigo pensando que Lincoln es una película más premiable que Munich. Como bien han comentado antes, no es una obra acomodada y sí áspera y equilibrada, pero al fin y al cabo con final feliz. Retrata unos hechos que conoce cualquiera que se haya informado mínimamente sobre Lincoln, no descubre nada, aunque es cierto que hay que atreverse a mostrarlos. Con todo el mensaje anti esclavitud es el sustrato principal que se puede obtener de la película, trufado de intrigas palaciegas, claroscuros, personajes ambiguos, etc. Por eso es una buena película, porque esos personajes están retratados con profundidad, no son caricaturas. Pero es, ante todo, una película anti esclavitud. Una película oscarizable, o al menos más que Munich, que es un golpe a la línea de flotación de lo políticamente correcto en Hollywood, a lo establecido. Una obra mayor de plena madurez hecha por un judío en tierra de judíos.
Tema Lawrence: Ya se la están cargando. Lo del dedo ha dado la vuelta al mundo y no fue más que una anécdota sin ningún tipo de malicia por su parte. La prensa necesita trofeos y entre lo del Oscar y su estrellato en la saga Los juegos del hambre la chica va a necesitar tener una mente fría, serena y extremadamente bien amueblada, unida a las mejores compañías y consejeros, para no echar su carrera y su gran talento interpretativo al traste. Por eso el Oscar le ha llegado demasiado pronto y no lo quería para ella. Por eso y porque Riva, Chastain y Watts estaban mejor que ella en sus papeles. Pero sin embargo en Winter´s Bone hace una composición inmensa, un recital de puro talento. Ese talento está ahí, y ahora está en peligro.
En ese sentido Amy Adams tiene más suerte. Ha estado siempre menos expuesta a los focos, y eso unido a que sabe escoger proyectos la han convertido en una nueva Julianne Moore, que no es poca cosa. Si sigue así podrá ser la nueva Meryl Streep.