Donde puse Argo, quise decir Affleck, pero creo que lo entendiste. Está claro y coincido que, ganar mejor película y no tener al director nominado, es lo más surrealista que se puede dar. Si el director se supone que es el motor de un film, el que organiza todo.
Paseando a Miss Daisy es una debilidad mía. Cuento una anécdota de Beresford (que no hizo mucho más, aparte de aquellos Crímenes del corazón): se dice que estaba, creo, rodando por Africa o Sudamérica (no recuerdo) y que le robaron el televisor de su habitación. El pobre no se enteró que su película había sido la ganadora del Oscar a mejor film del año, además del de mejor actriz, guión y maquillaje.