Lo entiendo, pero hay varios factores que hacen que las palabras de Schrader tengan cierto interés.
A). No es fan, ni mucho menos, de la obra cinematográfica de Chris Nolan. Más bien al contrario.
B). Schrader suele ser muy... poco diplomático en sus comentarios. Bastante brusco, de hecho.
C). Derivado de lo anterior, no es un hombre conocido precisamente por soltar alabanzas y parabienes a diestro y siniestro, es más, el juego de "dar jabón" de Hollywood, le repugna profundamente.
D). Dado que su misantropía es bien conocida en la industria (veanse sus guiones a este respecto), me sorprende enormemente verle sonriendo en una foto junto a otro ser humano. ¿Lo habrán sometido a una terapia de reconversión social? (esto último es broma, evidentemente).