No se trata de la novela que haya generado mejores adaptaciones al cine, como por ejemplo Drácula, de Bram Stoker, que pese a las excelencias, han sido adaptaciones un tanto libres. Me refiero a novelas cuyo espíritu y letra hayan sido mejor reflejados al pasar a celuloide. Tendría que pensarlo un poco, pero creo que, en primeras instancias, me quedaría con:
El fantasma de la Ópera, de Gaston Leroux, que se ve perfectamente traducida en imágenes en el filme El fantasma de la Ópera (1925), de R. Julian, con Lon Chaney.
Sé de una de King que más de uno (Elliott incluido) va a decir, pero me espero...