Eso iba a decir yo.
En este caso, las ratas han sido tratadas con sumo cuidado y delicadeza (y lo sabemos porque ha sido algo profusamente documentado durante la producción del film por gente que estaba en el set precisamente para supervisar eso), lo que hace que la queja de PETA al respecto no proceda.
Señalar cuando una organización, por noble que sea su propósito, erra el tiro, no convierte a uno en reaccionario (mucho menos a BruceTimm, que es un señor que ideologicamente se enclavaría dentro de la izquierda española más ortodoxa, cosa que puedo decir porque lo ha comentado el por aquí alguna vez).
Por lo tanto, no entiendo a que vienen los comentarios pasivo agresivos ni las pullitas llenas de ironía y sarcasmo.
¿Reafirmar constantemente la solidez de nuestra brújula moral y la entereza de nuestros principios nos hace dormir mejor por las noches?. Si la respuesta es que si, tal vez convendría recordar que la (supuesta) constatación de lo buenas personas que somos se hace a costa de menospreciar, ridiculizar, y humillar la altura intelectual y moral de otros seres humanos, que sienten, padecen y todo eso.
Mesura, caballeros. Vivimos en tiempos de una polarización EXTREMA, donde se antagoniza al contrario por un par de párrafos sacados de contexto en el momento que mejor nos convenga. Percibimos a aquel que vea el mundo de manera diferente a nosotros como el ENEMIGO, alguien cuyas perniciosas ideas representan un peligro para la sociedad (a nuestro juicio, claro).
Eso me indica que las semillas para que otro conflicto civil tenga lugar en el futuro cercano están firmemente arraigadas, y lo peor es que la clase política es plenamente consciente de ello, y lo usa a discreción.
Aún estamos a tiempo de reconducir la situación, eso si. Más empatía, asertividad, y tolerancia intelectual es lo que hace falta, a mi juicio.
Ya, ya sé. Está prohibido hablar de política. Pero tenía que escribir este post, entendedme.
Feliz Navidad a todos.