Muy efectiva cinta de suspense, oye, bien filmada, con un buen ritmo narrativo y dos actores principales bien perfilados y con unas muy loables interpretaciones, especialmente Finn Wittrock como el perfido psicopata del filme y una muy solida interpretacion fisica de Kelsey Asbille.

Ademas, muy buena partitura de Mark Korven, mantiene mucho el elemento de tension y de atmosfera necesaria para el filme, muy superior a su anterior partitura de terror de principios de este año.