Arms, más allá de que la jugabilidad fuera muy plana (no es mi tipo de juego, por lo que tampoco tengo mucho criterio para valorar eso), tenía un diseño artístico de juego triple A y una personalidad aplastante. Este Drag x Drive, de nuevo más allá de la propuesta jugable (que tampoco puedo valorar), se ve tosco, genérico, feo y barato. Que nos quieran mostrar la nueva funcionalidad de joycon/ratón con este juego por bandera me parece un derrape colosal y vergonzoso, casi a la altura de cobrar por el tutorial.