Desde el comienzo de 2014, la diferencia entre PS4 y XboxOne no ha hecho más que aumentar.
El gap es de 7 millones de consolas.
Europa se ha convertido en un bastión para Sony, donde las diferencias con XboxOne son dantescas en ventas. En USA, Sony ha tenido un nivel tremendo, mucho mejor que con PS4, liderando cada mes hasta noviembre, donde por fin MS se ha igualado, incluso superado a PS4 en ventas semanales.