La secuela de uno de los juegos más rejugables y brillantes. Compra obligatoria day one.
Eso sí, espero que mantengan las mecánicas profundas de RPG que tenía el anterior, porque la jugabilidad variaba bastante según el clan al que pertenecías. Y eso era precisamente la magia del anterior. Esa libertad absoluta, que en aquel entonces, al menos a mí, me parecía de lo más ambicioso que se había hecho (junto al mejor Deus Ex, el primero).