Suscribo. Lo terminé ayer (tras cinco horas y pico) y llegué, inapelablemente, a esa misma conclusión. Toda la tracción positiva se fundamenta exclusivamente en la sobresaliente recreación del gato y en su cinética, porque tanto mecánicamente como en desarrollo y posibilidades es, y añadiría pretendidamente, simple, limitado, obvio y directo. Más allá de lo anteriormente expuesto no hay nada perdurable.