Es que Nioh se extiende muchísimo, entre los DLC y el farmeo de loot para mejorar armas y armaduras, probar builds, etc. Si entras en el rollo, el endgame es casi como el de un free to play de móvil, algo eterno.
A mi no me gusta darle muchas vueltas a un juego una vez lo he terminado y aún así debo andar por las 150 horas (lo completé en 85, y lo platiné en 120 -pudo haber sido mucho antes pero es que hay un trofeo que no está muy claro cómo se consigue-).