Trece horas en una primera vuelta, obviamente sin utilizar ayudas "externas" -libros de pistas y demás- , deteniéndome con cada personaje hasta agotar todas las conversaciones, descripciones de cada objeto en los escenarios e inventario y demás liturgias (aunque no he encontrado ni de lejos todas las cartas del trivial ni solventado todos los logros. Eso lo intentaré en la segunda vuelta). No obstante, admito, he encontrado el juego bastante más asequible que las dos entregas precedentes de Gilbert y cía. Apenas me trabé, literalmente, en un par de enigmas, y ya en los últimos actos, aunque sí he deambulado de más, porque la estructura es muy deudora de Revenge, además de porque me encanta perderme en sus detalles, claro.