¿Hasta dónde puede llegar la pasión de los jugadores? Los japoneses son conocidos por llevar a cabo auténticas locuras en cuanto a videojuegos, como completar niveles imposibles tras miles de intentos, pero la historia que hoy conocemos va un paso más allá. A mediados de los 90 se lanzó en Japón un juego llamado
'Umihara Kawase' para
SNES (Super Nintendo) que cosechó gran éxito en el país nipón, recibiendo algunas secuelas. Se trataba de un plataformas muy colorista protagonizado por una chica de 19 años con niveles repletos de peces haciendo las veces de enemigos. Pero 'Umihara Kawase', como muchos otros juegos de SNES, tuvo
problemas con algunos cartuchos cuya batería, destinada a guardar partidas, se estropeaba, haciendo imposible salvarlas.
Según calcula el propietario de la consola, llevaría encendida alrededor de 180.000 horas
El protagonista de la historia, el twittero Wanikun (@umiharakawase), fue uno de los afectados, y tras muchas horas empleadas en el juego se encontró con el problema de perder sus datos si apagaba la consola. Para evitar esto no se le ocurrió otra cosa que dejar encendida su SNES para conservar su partida, una decisión que ha mantenido ¡
durante casi 20 años! Según calcula el propietario de la consola, llevaría encendida alrededor de 180.000 horas. Parece que para este jugador su partida es más importante que aumentar su recibo de la luz durante casi dos décadas. Según calcula el propietario de la consola, llevaría encendida alrededor de 180.000 horas.
La tecnología SRAM que usaban algunos cartuchos de SNES a mediados de los 90 necesitaba que la
batería interna del cartucho estuviera cargada para poder mantener la partida guardada; si esta batería se agotaba, se perdían todos los datos. El jugador ha comentado a través de redes sociales que no recuerda que le haya afectado ningún apagón en los últimos 20 años y que solo tuvo que
apagar su SNES una vez en una mudanza, pero que la pudo conectar a tiempo antes de que se agotara la batería del cartucho.