Juego completado: DOOM Eternal (PS4)

Impresiones: El primer 'DOOM' me flipó cuando lo jugué, el concepto de un FPS que es puro heavy metal me alucinaba, pero cuando me puse a los mandos ya acabó de entusiasmarme. Junto con 'Resistance 2', es mi FPS favorito. Así que las expectativas con esta secuela eran altas, y vaya si las ha cumplido...

'DOOM Eternal' es una ampliación enorme del primero. Añade muchas más zonas de plataformeo (algo que me sorprendió muchísimo del primero) hasta el punto de que la acción y las plataformas están bastante equilibradas. También le da un toque de RPG con la personalización de armas, características y habilidades del personaje, que no tenía el primero y hace que la progresión del personaje sea una delicia. Es maravilloso sentir como esos enemigos que tanto te costaba matar al principio, en la recta final son como los insectos que mata un niño pequeño pisándolos. Así que en comparación con el anterior, es un juego muy completo y que tiene pretensiones algo distintas y mucho más ambiciosas. Funciona a la perfección en todas esas facetas.

Gráficamente es espectacular. Las animaciones de las ejecuciones me han hecho soltar alguna carcajada en algún momento de lo cafres que son (hay una que le hundes la cabeza a un enemigo en su propio cuerpo, LOL), están increíbles. Los efectos de luz y la iluminación, lo mismo. En las fases finales la cantidad de enemigos en pantalla es una locura, pero los 60FPS los aguanta de lujo y hace que todo sea tan fluido que la experiencia es impecable.

La historia es narrativamente mucho más trabajada que en 'DOOM' y en contenido también tiene algún momento que nos habla del pasado del Slayer que no esperaba. Por no hablar de que la hazaña contra la que nos toca lidiar es universal. Si la de 'DOOM' ya era de locos, el que ha inventado esto seguramente esté en un manicomio. Es imposible no sentirse un puto Terminator con todo el arseal de armas a nuestra disposición. Juegas a 'DOOM Eternal' y sientes que eres la persona más fuerte del universo, incluyendo el inframundo.

La BSO a cargo (otra vez) de Mick Gordon es una obra maestra (otra vez). La diferencia es que aquí la presencia de música electrónica es mucho más palpable. Es imposible no estar A TOPE mientras juegas con esta música y aniquilando enemigos. Tiene algún que otro tema por encima del resto, como todo lo que suena en la misión "HACER UN BOQUETE A MARTE" (seguramente mi favorita del juego), pero en general es una absoluta pasada.

Tanto este como el anterior, creo que es lo más cerca que ha estado un FPS de la perfección en el género. Ambos son obras maestras, muy contundentes y brutales ante las que es difícil no caer rendido. El concepto que ha creado de hack'n slash shooter me fascina.

Lo mejor: Todo. La variedad de armas (la escopeta recortada + gancho, de las mejores armas en la historia de los videojuegos) y de enemigos (cada uno con sus mecánicas y sus puntos débiles). Lo increíblemente ambicioso que es sin fracasar en ello. Las ejecuciones, especialmente la de los enemigos más duros. Los jefes finales son tremendos, difíciles pero muy satisfactorios. El diseño de los niveles, especialmente de las zonas de acción, es alucinante (cada mapeado está hecho para aprovechar cada elemento al máximo). Las plataformas, que sirven como respiro después de tantísima caña y no están mal diseñadas. Su espectacular BSO. La epicidad de todo. El Slayer. Que es la po*** vamos. Su rejugabilidad, con múltiples secretos que desbloquear.

Lo peor: No sabría que decir. Quizá que en el jefe final te ponen las cosas demasiado fáciles. Pero por decir algo.

Apartados (1-10):

Jugabilidad: 10
Gráficos: 10
Sonido: 10
Innovación: 9

Duración: Unas 15h la campaña principal. Supongo que unas 25h completarlo con todos los secretos. Aunque dependes mucho de la habilidad que tengas.

Puntuación Final: 9,5

Juegos completados anteriormente en 2021:

1 - Untitled Goose Game (Nintendo Switch): 7,5
2 - Spider-Man (PS4): 9
3 - DOOM Eternal (PS4): 9,5