
Iniciado por
nibbler
Claro. Te lo agradezco Liberty. No es que haya salido de la heroína ni nada parecido, tampoco quiero exagerarlo. Pero en el tiempo que empleaba para jugar a las dichosas cartas del demonio, ahora veo una peli, leo un libro, salgo a andar, escribo en el ordenador, adelanto trabajo.... Cada minuto que "perdía" con un juego competitivo, era entrar en una espiral más profunda, que me impedía disfrutar de otras cosas. Es como especializarse mucho en algo y dejar de ver lo que hay alrededor.
Salen tantísimos juegazos increíbles al año, que perderse muchos de ellos por culpa de uno sólo, es casi un pecado para los que amamos el videojuego.